Crédito consumo Colombia: 70% por menos de un millón y plazos menores a seis meses.

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En Colombia, el crédito de consumo se ha afirmado como una herramienta de planeación financiera y, para la primera mitad de 2025, el 70% de los créditos solicitados correspondieron a montos inferiores a un millón de pesos y a plazos menores a seis meses, una tendencia que, según un informe elaborado por el FGA Fondo de Garantías y respaldado por datos de TransUnion, indica que el consumo se está orientando hacia una planificación más prudente. Este reporte, que la redacción de La Veintitrés Manizales acompaña, recoge las observaciones de David Bocanument, presidente de la FGA, quien subraya que este patrón refleja una mayor confianza de los hogares en el sistema crediticio formal y una evolución hacia decisiones más responsables y sostenibles.

El análisis sitúa el fenómeno dentro de un contexto de tasas más bajas, inflación controlada y señales de recuperación económica, condiciones que facilitan que más colombianos accedan a productos financieros formales y seguros y, a la vez, impulsen la inclusión financiera. Entre los hallazgos clave se destaca que la participación de las mujeres en la actividad crediticia alcanza 58%, mientras que la distribución por edad señala que 40% de los usuarios activos se agrupa entre 26 y 40 años; 20% corresponde a los grupos de 41 a 50 años y de 51 a 70 años, y 17% corresponde a menores de 25 años en operaciones respaldadas durante el primer semestre. En cuanto a la distribución por estratos, los estratos 2 y 3 concentran cerca del 68% de los desembolsos, frente a menos del 8% que se registra en los estratos 5 y 6.

La consolidación como herramienta de planificación y oportunidades

Con base en las cifras de la FGA y TransUnion, el crédito de consumo se percibe como una herramienta que abre oportunidades para mejorar la calidad de vida de las familias, apoyar a microemprendedores y favorecer el crecimiento de emprendimientos formales. La combinación de montos modestos y plazos breves facilita una gestión de presupuesto y una liquidez que permite afrontar gastos y planificar proyectos a corto y mediano plazo. En palabras de Bocanument, este comportamiento representa una evolución hacia decisiones más responsables y sostenibles y refuerza la confianza de los hogares en la posibilidad de recurrir a productos formales y seguros cuando se necesita apoyo financiero para la vida diaria y el desarrollo de iniciativas personales o familiares.

«Estamos viendo un consumidor más consciente y estratégico, con prudencia al tomar créditos pequeños y a corto plazo para mantener liquidez y planear mejor su presupuesto. Este comportamiento refleja una evolución hacia decisiones más responsables y sostenibles y aunque falta camino por recorrer, confirma la creciente confianza de los hogares en el sistema crediticio formal» – David Bocanument, presidente de FGA Fondo de Garantías

«El crédito de consumo sigue siendo una herramienta clave para generar oportunidades que mejoren la calidad de vida de los colombianos. Queremos que más hogares, microemprendedores y emprendedores tengan acceso a productos financieros formales y seguros, que no solo cubran sus necesidades inmediatas, sino que también les permitan planificar y crecer», agregó Bocanument. – David Bocanument, presidente de FGA Fondo de Garantías

En síntesis, el informe elaborado por FGA y TransUnion para este primer semestre de 2025 dibuja una transición clara del crédito de consumo desde una solución de emergencia hacia una pieza central de la planeación financiera. La mayor confianza en el sistema crediticio formal, combinada con una distribución de desembolsos más amplia entre estratos y edades, sostiene la expectativa de que la inclusión financiera y el crecimiento económico puedan avanzar de la mano con hábitos de consumo más responsables y sostenibles, especialmente en los estratos 2 y 3 y en un marco general de recuperación económica.

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