La desaparición de Liliana Andrea Molina Garavito, fonoaudióloga bogotana de 51 años, ha dejado consternada a la comunidad médica y a sus colegas, al conocerse que su cuerpo fue hallado sin vida en un hotel del centro de Tunja, en Boyacá, tras haber sido reportada como desaparecida en Bogotá el 10 de noviembre de 2025. El hallazgo se produjo el 11 de noviembre y, en este momento, la investigación se mantiene abierta a cargo de la Fiscalía General de la Nación y de Medicina Legal. Las primeras referencias sobre la víctima apuntan a que había prestado servicios en el Hospital de Suba y en el Hospital de Engativá, y que sus movimientos recientes en la capital se vinculan con zonas como Suba en el norte y Tunal y Yomasa en el sur, antes de desaparecer.
Entre los elementos que se manejan en la investigación figuran posibles vínculos con el uso de sustancias peligrosas. En el lugar del hallazgo se encontró una botella de licor y, según informaciones no oficiales, había indicios de heridas que podrían haber sido autoprovocadas con un objeto cortopunzante. Las autoridades trabajan para confirmar las causas de la muerte y para trazar las rutas de desplazamiento entre Bogotá y Tunja que permitan entender si existió un factor de engaño o de planificación previa, incluida la hipótesis de un posible uso de escopolamina como parte de los hechos investigados.
La investigación se centra en un posible vínculo entre sustancias peligrosas y el desplazamiento entre ciudades
Este caso se inscribe en antecedentes de desapariciones y uso de sustancias peligrosas en Bogotá, contextos que han llevado a activar protocolos de búsqueda por parte de la Policía Nacional. La noticia ha generado un impacto significativo entre la comunidad médica y entre los fonoaudiólogos, que exigen esclarecer los hechos y reforzar las medidas de seguridad para prevenir desapariciones y situaciones de riesgo asociado al consumo de sustancias. Además, se precisa que la víctima prestó servicios en el Hospital de Suba y en el Hospital de Engativá, información que añade capas de complejidad a la investigación y que sus familiares y allegados piden una aclaración pronta. En los días recientes, Bogotá ha registrado accidentes de tránsito mortales vinculados al alcohol y al exceso de velocidad, contexto que se cita como parte del marco de inseguridad que rodea este caso.
«No hay declaraciones disponibles» – Fuentes oficiales
En el desarrollo de la investigación, se avanzan diligencias para reconstruir los movimientos de la mujer entre Suba, Tunal y Yomasa, y su posible llegada al centro de Tunja, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su muerte y determinar si existió un nexo con el uso de sustancias peligrosas. Las autoridades enfatizan que el caso continúa activo y que la Fiscalía y Medicina Legal trabajan para aportar claridad a una historia que ha generado preocupación entre la comunidad médica y entre quienes trabajan en el ámbito de la salud frente a situaciones de desaparición y de consumo de sustancias peligrosas.

















