La noche del 11 de noviembre de 2025 un artefacto explosivo estalló en el puente que conecta los barrios Patio Bonito y Tintal, en la localidad de Kennedy, Bogotá, dejando el fallecimiento de Edgar Parra Beltrán y de otra persona cuyo nombre no ha sido difundido en la versión oficial. La identificación de Parra Beltrán fue confirmada por Medicina Legal el jueves 13 de noviembre de 2025, y ese mismo día se entregaron sus restos y se realizaron las honras fúnebres. La Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente E.S.E. informó el 12 de noviembre de 2025 el fallecimiento de un paciente ingresado la noche anterior en el Hospital Occidente de Kennedy, dato que complica las versiones iniciales. En la versión policial se atribuye el hecho a la manipulación del artefacto por parte de habitantes de calle, explicación que la familia de Parra Beltrán cuestiona a la luz de testimonios recogidos por otros presentes y por medios como El Tiempo.
Según el contexto, Edgar Parra Beltrán era conocido en Patio Bonito por su labor social y su apoyo a la parroquia San Bernardina; tenía un puesto de mazorca y ayudaba a personas en situación de calle con comida y ropa. La familia ha señalado que él no vivía en la calle y ha cuestionado la caracterización de la Policía. El incidente ocurrió la noche del 11 de noviembre y, de acuerdo con la información oficial, el cuerpo fue entregado el 13 de noviembre; a la vez, la Policía ha mantenido la investigación abierta y se espera que se esclarezcan las circunstancias para evitar estigmas injustos. Diversas declaraciones recuperadas por El Tiempo muestran un marco distinto al que ofreció inicialmente la Policía, lo que ha motivado llamados a una pesquisa más profunda.
La familia exige una investigación exhaustiva
La familia de Parra Beltrán ha reclamado una investigación exhaustiva y profesional, destacando que, según sus testimonios, la versión de que se trataba de habitantes de calle y que estaban manipulando el artefacto no concuerda con la evidencia disponible. En una de las declaraciones difundidas, recuerdan que Parra Beltrán “les llevaba comida, ropa, ayudaba a esas personas y por eso estaba ahí”, y subrayan que la narrativa oficial no coincide con las palabras de otros testigos citados por El Tiempo. A la luz de estas discrepancias, solicitan que se indague a fondo y con rigor.
«Él les llevaba comida, ropa, ayudaba a esas personas y por eso estaba ahí» – Familia de Edgar Parra Beltrán
«Resulta muy indignante que las autoridades estén diciendo uno que él era un habitante de calle y que ellos estaban manipulando el artefacto cuando la versión que dan estas otras personas es totalmente diferente a la que da la policía» – Familia de Edgar Parra Beltrán
«Indaguen un poco más sobre los hechos, porque, pues ellos de una vez dijeron, uno, que eran habitantes de calle, dos, que estaban manipulando el artefacto cuando las pruebas indican otra cosa. Entonces, como que la invitación es esa, que sean un poco más profesionales en ese sentido investigativo» – Familia de Edgar Parra Beltrán
Este hecho ha generado perturbación en la comunidad de Kennedy y un marcado malestar entre la familia de la víctima y los vecinos, que exigen transparencia y una revisión minuciosa de las pruebas para esclarecer las circunstancias, identificar a la otra persona fallecida y definir con precisión el origen del artefacto, con el fin de restaurar la confianza en las instituciones y en la capacidad de respuesta ante emergencias en la zona.

















