Estados Unidos eliminó el arancel recíproco del 10% para una decena de productos agrícolas colombianos, dejando el 13% de la canasta agroexportadora libre de aranceles y, al incluir petróleo y oro, el 64% de las exportaciones de Colombia hacia ese país. AmCham Colombia pidió ampliar estos beneficios a más sectores. La medida nace de una orden ejecutiva firmada por Donald Trump y entra en vigor para los primeros seis meses; las cifras se han actualizado con datos disponibles hasta agosto de este año.
Según la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, el valor de las exportaciones exentas alcanza USD 1.882,3 millones, cifra que ilustra el alcance directo de la medida; al sumar petróleo y oro, la cobertura de aranceles llega al 64% de la canasta exportadora. La exención cubre el 13% de la canasta agropecuaria y, aun así, AmCham señala que existen USD 1.800 millones en exportaciones a la fecha que quedan fuera de este marco. En los primeros seis meses tras la exención, las exportaciones no minero-energéticas de Colombia a EE. UU. sumaron USD 3.505,3 millones frente al mismo periodo de 2024, impulsando un crecimiento significativo en rubros que van más allá de los productos energéticos.
Entre los rubros que se han beneficiado figuran café, té, frutas tropicales, cacao, plátanos y carne de vacuno, así como naranjas y tomates, y se observó un desempeño notable en ligas de flores y otros insumos. En el desglose de desempeño, el café verde alcanzó USD 803,9 millones, con un incremento del 54%; los extractos y esencias de café registraron USD 99,2 millones, con un avance del 111%; el banano sumó USD 127,6 millones, un aumento de 64%; las rosas registraron USD 139,2 millones, con un crecimiento mínimo del 1%; las puertas y marcos de aluminio alcanzaron USD 261,6 millones, subiendo 5%; los crisantemos llegaron a USD 62,5 millones, con +10% y los claveles a USD 61,9 millones, con +8%. Todo ello se inscribe en un conjunto de productos beneficiados que incluye café, té, frutas tropicales, cacao, plátanos y carne de vacuno, junto a otros commodities que se beneficiaron con la medida.
La negociación y el uso de este nuevo marco de aranceles ha sido objeto de debate y valoración entre el sector público y privado. Un portavoz de la Cámara Colombo Americana advirtió que, si suben los aranceles, “pagan los colombianos, con menos empleo y menos ingreso”, subrayando la necesidad de mantener la tarifa cero para proteger el empleo y la competitividad. El portavoz añadió que “el Gobierno debe poner por delante el interés nacional por encima de las ideologías; no se trata de subordinación, sino de proteger el trabajo y la competitividad de Colombia” y que “desde el sector privado hemos hecho todo lo posible; ahora urge mantener y profundizar las negociaciones comerciales para seguir bajando aranceles, en los temas que solo el Gobierno puede resolver”.
«Si suben los aranceles, no paga ‘Estados Unidos’, pagan los colombianos, con menos empleo y menos ingreso» – Portavoz, Cámara Colombo Americana
La directora de AmCham, María Claudia Lacouture, describió la medida como una “gran oportunidad, pero hay tarea pendiente”, y el gerente general de Fedecafé, Germán Bahamón, sostuvo que se trata de “una noticia de enorme relevancia para el sector cafetero global y, en particular, para Colombia”. En este marco, AmCham y Fedecafé coinciden en la necesidad de ampliar los beneficios a más rubros y sectores para impulsar un mayor dinamismo exportador y proteger empleo y competitividad, mientras el Gobierno continúa las negociaciones para eliminar aranceles en un espectro más amplio de productos y sectores de la economía colombiana.

















