El presidente Gustavo Petro defendió este martes la decisión de bombardear a las disidencias de Iván Mordisco en Guaviare, argumentando que la acción militar no contradice su política de paz y señalando que el fortalecimiento de esas disidencias se ha visto favorecido por el gobierno anterior, de Iván Duque. La ofensiva reciente, llevada a Guaviare, se justifica como una medida preventiva para impedir emboscadas contra una unidad de 20 soldados a la que podría reforzar con munición, mientras Mordisco mantiene a aproximadamente 150 hombres fuertemente armados en la selva. En el marco de la operación también se mencionan decenas de fusiles recuperados y miles de toneladas de cocaína incautadas, datos que Petro describe como la mayor incautación de cocaína en la historia y que, a su juicio, demuestran que la lucha por la paz no está exenta de acción firme cuando se necesita.
El mandatario insistió en que la medida se inserta en una estrategia de seguridad que se ha desarrollado desde 2022 para proteger a las tropas y avanzar en la transformación del territorio, a la vez que se debate la coherencia entre la política de paz y la presencia militar en territorios críticos. Señaló que, de no actuar, podría haberse perdido a 20 jóvenes al servicio del Estado y de la sociedad, y defendió que bombardear antes que lleguen a su objetivo fue una decisión riesgosa, pero necesaria para salvar vidas. En su exposición, Petro sostuvo que lo esencial en la guerra es ganar al pueblo y transformar el territorio, aun cuando su política de paz ha estado acompañada de acción militar cuando es preciso, y sostuvo que quien no quiere la paz ha visto resultados como la neutralización de combatientes y las incautaciones, que describió como la mayor cifra de cocaína incautada en el mundo.
La ofensiva en Guaviare reabre el debate sobre la Paz Total
El contexto de la operación incluye antecedentes de disidencias de las FARC lideradas por Iván Mordisco que permanecen en Guaviare, lo que reabre el debate sobre la estrategia militar y la protección de la infancia, entre críticas a la política de Paz Total. También se alude a la Operación Perseo y a la presencia del Estado en El Plateado, Cauca, como elementos que perfilan la seguridad en zonas históricamente desatendidas y que alimentan la discusión sobre cómo combinar acción armada y procesos de pacificación en distintas regiones del país.
«Teníamos 150 hombres de alias Mordisco fuertemente armados avanzando por la selva del Guaviare en dirección a un pelotón de 20 soldados a los que yo podía reforzar con munición, pero podían también ser emboscados o contra emboscados», Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«Perderíamos 20 jóvenes al servicio del Estado y la sociedad. Decisión riesgosa, bombardear antes que lleguen a su objetivo. Eso hice», Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«¡A ver, Iván Mordisco y el Estado Mayor Central se fortalecieron en un 75% desde 2022 gracias a SU GOBIERNO y su desastrosa Paz Total! ¡No sea descarado! ¿Usted crea el problema y luego nos dice que tiene que bombardear niños? Inaudito: Petro ahora justifica crímenes de guerra!», Cathy Juvinao, Congresista por la Alianza Verde
En el cierre, la noticia deja claro que el debate sobre la coherencia entre la seguridad y la paz continúa, con una batería de datos que incluyen la supuesta neutralización de combatientes, las incautaciones de armas y cocaína, y la referencia a un marco de seguridad reforzado que mantiene en el centro la discusión política entre quien apoya la política de Paz Total y quienes cuestionan su implementación en el terreno.

















