Un adolescente de 15 años quedó en estado crítico tras recibir dos descargas eléctricas al verse alcanzado por un cable desprendido de un transformador en Mosquera, Cundinamarca, durante la tarde del 5 de noviembre. El primer impacto se registró a las 5:58 p. m., y, según las autoridades, el cable se enredó en su bicicleta y lo derribó; dos minutos después, al energizarse de nuevo la red, recibió la segunda descarga. La corriente ingresó por el brazo izquierdo y salió por el muslo derecho, complicando su evolución clínica. Bomberos trasladaron al menor a un centro asistencial para su atención de emergencia. Vecinos habían reportado fallas en el cableado y el transformador desde meses atrás; Enel activó sus protocolos internos y coopera con las autoridades para esclarecer las circunstancias del hecho.
La madre del menor relató la gravedad de la situación y citó palabras de la doctora que atendía el caso: “la doctora dijo que la verdad no nos daba esperanza de nada porque fueron dos impactos de ese cable”. Estas declaraciones reflejan el miedo y la esperanza que viven las familias frente a estas situaciones. Enel Colombia, por su parte, emitió un pronunciamiento en el que lamenta profundamente el incidente ocurrido en Mosquera y afirma que, según información preliminar, una persona resultó afectada por una descarga eléctrica en las cercanías de la red. La compañía señaló que activó de inmediato los protocolos internos y adelanta las verificaciones correspondientes, en coordinación con las autoridades competentes, para esclarecer las circunstancias del hecho.
“la doctora dijo que la verdad no nos daba esperanza de nada porque fueron dos impactos de ese cable” – Madre del menor
“Enel Colombia lamenta profundamente el incidente ocurrido en el municipio de Mosquera, en el que, según información preliminar, una persona habría resultado afectada por una descarga eléctrica en las cercanías de la red. La compañía activó de inmediato los protocolos internos y adelanta las verificaciones correspondientes, en coordinación con las autoridades competentes, con el fin de esclarecer las circunstancias en las que ocurrió el hecho” – Enel Colombia
Otro fallecimiento por alto voltaje en Bogotá y antecedentes en la región
En Bogotá se confirmó un segundo caso relacionado con la electricidad de alta tensión: Ángel de la Cruz, originario de Bahía Honda, corregimiento de Pedraza, en el Magdalena, falleció tras pisar un cable de alta tensión durante labores laborales, el viernes 7 de noviembre. Según la información disponible, la muerte ocurrió en circunstancias laborales y la investigación busca definir las condiciones exactas del accidente. Los antecedentes señalan que la comunidad de Pedraza y Bahía Honda se mantienen en duelo desde que se hizo pública la noticia, y familiares exigen esclarecer las circunstancias que rodean este nuevo incidente.
Los datos disponibles señalan que la muerte de Ángel de la Cruz se produjo en el contexto de una tarea laboral, y que el origen de la víctima es Bahía Honda, Pedrza, Magdalena, con la ciudad de Bogotá como escenario del incidente. Las autoridades no han difundido detalles adicionales sobre las circunstancias específicas del accidente, pero la noticia ha generado consternación entre las comunidades afectadas y ha impulsado llamados a una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en los trabajos cercanos a redes eléctricas.
Testimonios recogidos por Citytv, la cobertura de la respuesta de vecinos y las labores de los bomberos que atendieron el primer caso en Mosquera, además del comunicado de Enel sobre la activación de protocolos, forman parte del marco informativo que acompaña a estas historias. Enel Colombia ha señalado que mantiene verificación de las circunstancias junto con las autoridades competentes, mientras que las familias y comunidades exigen respuestas y mayor claridad sobre las condiciones de seguridad eléctrica en sus barrios y zonas de trabajo.
En conjunto, estos hechos subrayan la necesidad de un mantenimiento riguroso de la infraestructura eléctrica y de mecanismos de seguridad más estrictos en zonas urbanas y laborales para prevenir tragedias de alta tensión. Las autoridades continúan con las investigaciones y las comunidades esperan medidas claras que eviten que situaciones similares se repitan en el futuro.

















