Bogotá: intento de rapto de menor en el barrio Marco Fidel Suárez, denuncia en TikTok.

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Una madre denunciante, cuya identidad no ha sido publicada, dio la voz de alerta en TikTok tras un episodio que ocurrió en las últimas horas en el barrio Marco Fidel Suárez, perteneciente a la localidad de Rafael Uribe Uribe, en Bogotá. Según el video difundido por la progenitora, un joven descendió de un taxi que permanecía estacionado y se acercó para intentar arrebatarle a su hijo; la mujer logró salir corriendo con el niño y la experiencia quedó grabada para generar conciencia sobre la seguridad infantil en la capital.

La afectada relató que el individuo se acercó cuando el taxi estaba detenido y, ante su resistencia, trató de arrebatar al menor. Ella logró aferrarse a su hijo y salir huyendo, incluso cayéndose en un paso por la dificultad de la acción al estar descalza. A pesar del susto, la madre indicó que consiguió ponerse a salvo y continuar con la carrera para alejarse del presunto agresor, mientras el video circulaba entre usuarios que observaron el relato con asombro y preocupación por la seguridad de los menores en la ciudad.

La viralidad de un testimonio y la mirada de las cifras

Este hecho se enmarca en una dinámica más amplia de inseguridad infantil que se registra en Bogotá y, según datos de Medicina Legal, ha ganado atención pública ante el incremento de reportes y casos de intentos de rapto y desapariciones de menores. De enero a septiembre de 2025, Bogotá registró 1,002 desapariciones, mientras a nivel nacional se reportaron 1,831 casos. En ese periodo, 989 menores seguían sin localizar, lo que representa el 54% de los casos. En cuanto a la distribución por sexo, 1,280 de las desapariciones correspondían a niñas (aproximadamente el 70%) y 551 a niños. Estas cifras dan cuenta de una problemática que continúa ocupando las agendas de seguridad y que ha motivado a muchos ciudadanos a compartir recomendaciones y estrategias de protección en redes y espacios públicos.

En paralelo a este caso, las autoridades destacan un incidente parecido ocurrido en Ciudad Bolívar el 6 de noviembre a las 6:09 de la mañana, cuando un automóvil blanco se detuvo frente a un estudiante; el ocupante habría pretendido actuar con un arma de fuego, pero un motociclista consiguió impedir la acción. Este episodio subraya la presencia de conductas delictivas en distintos puntos de la ciudad, y refuerza la necesidad de reenfocar esfuerzos en prevención y acompañamiento a las familias y a los menores.

«Menos mal, yo lo llevaba bien cogito de su manita. Y me lo jaló y yo le decía que no, que por qué me lo iba a quitar, y yo lo cogí muy duro. Logré salir a correr. Pues, yo iba en chanclas, más adelante me caí. Yo lo que hice fue levantarme, coger mi hijo y salir corriendo. Siento mucho miedo, por mí, por mi hijo. Nunca me había pasado esto, yo no sé qué está pasando» – Madre denunciante, identidad no publicada

«Yo le compré a mis niños la manilla de seguridad y la gente en la calle me mira mal, hasta me insultan, me dice que ni que fueran perros. Prefiero tenerlos así precisamente para prevenir este tipo de cosas» – Madre denunciante, identidad no publicada

Las autoridades y especialistas señalan que estas experiencias virales, difundidas a través de plataformas como TikTok, pueden cumplir una función de alerta y generar respuestas comunitarias, siempre que se acompañen de información verificada y recomendaciones claras. Entre las indicaciones oficiales se destacan la importancia de avisar ante cualquier actividad sospechosa, no dejar salir a los niños solos, ubicar cámaras de seguridad, enseñar a los menores a no hablar con desconocidos, transitar por lugares concurridos y llevar siempre de la mano a los menores. En opinión de usuarios y expertos, también se han popularizado medidas de seguridad como el uso de dispositivos de seguridad, como manillas para niños, aunque persiste un debate sobre su aceptación social y eficacia real.

En síntesis, este suceso eleva la conversación pública sobre la protección infantil en Bogotá y pone sobre la mesa la necesidad de reforzar prácticas seguras en el día a día, desde la familia hasta las instituciones, con base en evidencia y recomendaciones oficiales. La viralización del testimonio en TikTok, vinculada a las cifras oficiales de desapariciones, ha llevado a un momento de reflexión y acción comunitaria orientada a evitar que hechos como este queden impunes y a promover respuestas rápidas ante cualquier indicio de riesgo para los menores.

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