El bombardeo de las Fuerzas Militares en Guaviare contra un campamento de las disidencias de Iván Mordisco dejó 20 muertos, entre ellos 7 menores de 13 a 17 años, y desató una intensa controversia entre el Ministerio de Defensa y la Presidencia sobre si existía conocimiento previo de la presencia de menores en la zona rural de Guaviare, donde la operación se llevó a cabo con apoyo aéreo cercano para proteger a 20 militares en desventaja ante una amenaza considerada letal.
La operación, que se desarrolló en un campamento vinculado a Iván Mordisco, dejó además la identificación de 7 menores entre las víctimas, según Medicina Legal, con 4 mujeres y 3 hombres, y logró rescatar con vida a 3 adolescentes integrantes del grupo disidente. La conversación ha estado marcada por la versión de que la decisión de emplear bombardeo estuvo motivada por la necesidad de neutralizar una amenaza letal y de proteger a las tropas. Paralelamente, la Defensoría del Pueblo y la OHCHR Colombia llamaron la atención sobre las víctimas de reclutamiento y la afectación a menores, mientras que surgieron discusiones sobre la legalidad y la interpretación del Derecho Internacional Humanitario durante este tipo de operaciones.
Debate sobre el alcance del DIH y la responsabilidad de mando
En las declaraciones públicas, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, sostuvo que lo que determina el estatus de combatiente no es la edad sino la función dentro de una organización criminal, insistiendo en que en este caso eran combatientes; agregó que la decisión de proceder con un apoyo aéreo cercano e incluir el bombardeo fue para proteger a los 20 militares en desventaja. El presidente Gustavo Petro respondió que no sabía de la presencia de menores y afirmó que en las columnas de Mordisco solo había combatientes, mientras defendía la idea de que no se pueden hacer comparaciones simples con otros conflictos y aclaró que no había civiles en la zona, a la vez que afirmó que solo recurre a este tipo de acciones cuando pueda salvar más vidas que las que se arriesgan. En su discurso, Petro afirmó que siempre toma la decisión final como comandante supremo y que prioriza la inteligencia para ubicar la presencia de menores cuando es posible, agregando que, aunque prefiere la paz, es necesario actuar en defensa de la nación. Por su parte, el propio Sánchez señaló que “el crimen lo están cometiendo son ellos, crimen de lesa humanidad, nos están quitando los niños”. OHCHR Colombia señaló que hay víctimas de reclutamiento y la Defensoría del Pueblo calificó la operación como dolorosa e inhumana, subrayando la gravedad de la situación.
«Lo que le da el estatus de combatiente no es la edad, es la función que cumple dentro de una organización criminal y en este caso eran combatientes». – Pedro Sánchez, ministro de Defensa
«La decisión de proceder con un apoyo aéreo cercano a la tropa e incluyó el empleo de bombardeo para proteger a los 20 militares que se encontraban en desventaja táctica y muy próximos a la amenaza letal». – Pedro Sánchez, ministro de Defensa
«no sabía de la presencia de menores». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«en las columnas de Mordisco solo tenían combatientes». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«Es desobligante que comparen los bombardeos a Gaza, al Remanso en Putumayo y a los lancheros en el Caribe (…) no es comparable con el bombardeo a las columnas de Mordisco, armadas y en plena ofensiva». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«no había civiles en la zona». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«solo recurre a este tipo de acciones “cuando pueda salvar más vidas que las que se arriesgan”». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«Siempre he tomado la decisión ultima, he buscado al máximo inteligencia que ubique la presencia de menores cuando esta es posible (…) prefiero la paz y los acuerdos, pero también soy comandante y tomo decisiones de guerra como comandante supremo de las Fuerzas Militares». – Gustavo Petro, presidente de Colombia
«el crimen lo están cometiendo son ellos, crimen de lesa humanidad, nos están quitando los niños». – Pedro Sánchez, ministro de Defensa
«víctimas de reclutamiento». – OHCHR Colombia
«dolorosa e inhumana». – Defensoría del Pueblo
El episodio reaviva preguntas sobre la responsabilidad de decisiones de alto mando y el alcance de las normas del DIH, al tiempo que deja abierta la crítica de organismos de derechos humanos sobre la necesidad de proteger a los menores y de separar a la población civil de los combatientes en contextos de conflicto armado.

















