El presidente Gustavo Petro defendió públicamente el bombardeo en Guaviare contra las disidencias de Iván Mordisco, pese a la muerte de siete menores durante la operación. El despliegue involucró veinte soldados y atacó a unos ciento cincuenta integrantes del grupo, en una acción planificada que contempló dos senderos disponibles para su ejecución, según las comunicaciones oficiales difundidas por el equipo de gobierno.
Petro difundió nuevos mensajes en redes sociales en los que sostiene que la acción se justifica por la complejidad táctica y por la necesidad de enfrentar grupos armados que reclutan menores. Según su lectura del conflicto, la misión se enmarca en una interpretación del derecho internacional humanitario que distingue entre menores combatientes y población civil y que permite, en circunstancias de alta incertidumbre, utilizar fuerzas para neutralizar a un grupo insistente y superior en recursos. También afirmó que la acción busca evitar que los grupos armados de Mordisco amplíen su control y que “lo otro es dejar pasar a los grupos armados de los narcos”; añadió que la muerte de menores debe ser reconocida y que no está exento de responsabilidad por su puesto de comandante.
Petro defiende la operación y reabre el debate sobre el DIH y el reclutamiento de menores
El contexto previo es claro: el bombardeo en Guaviare dejó siete menores muertos, y la conversación pública ha estado dedicada a los límites éticos y legales del derecho internacional humanitario cuando se trata de grupos que reclutan a menores. Con las declaraciones difundidas por Petro, la conversación se centra en la tensión entre seguridad humana y protección de la infancia, y se analizan las circunstancias en las que una nación puede recurrir a ataques aéreos contra grupos que emplean a menores para sus propias estructuras. La autoridad subraya que la reciente difusión de mensajes busca aclarar la justificación táctica y el marco legal, y que la controversia continúa en medio de un debate político y jurídico que podría tener consecuencias a nivel institucional.
«La opción armada siempre está disponible si el grupo armado no accede a la negociación ni a la paz» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«las columnas de los narcos van por la selva y no son visibles para saber edades, no hay planificación de semanas, la iniciativa la toman las fuerzas de Mordisco que deciden marchar al norte y son detectados» – Gustavo Petro
«Solo había la alternativa de usar veinte soldados para emboscar 150 integrantes del grupo armado narco en el camino, sé que esa alternativa no elimina la posibilidad de niños combatientes que mueren, agrega la posibilidad de una acción de contra emboscada que podría envolver a los veinte soldados sin que tuviéramos otra opción que el bombardeo» – Petro
«Ya en la acción los menores que no detectamos que existieran, pero era muy posible, son menores combatientes en acción ofensiva, este hecho lo estudia el DIH y lo saca del tratamiento a poblaciones civiles» – Gustavo Petro
«Es simplemente el análisis táctico de una acción que debe ser investigada y de la que soy responsable como comandante» – Gustavo Petro
«Y, por tanto, hay que usar las armas que tenemos» – Gustavo Petro
«Es doloroso la pérdida de los menores de edad y yo llevaré ese pesar en mi conciencia, y sé que nunca podré superar el dolor de sus madres a las que pido perdón. Hacer trizas la paz abrió de nuevo el camino para el fortalecimiento de los grupos armados de la codicia y estos hicieron del reclutamiento de niños su estrategia para defenderse con cobardía» – Gustavo Petro
El debate público se intensifica alrededor de la seguridad humana, el DIH y el reclutamiento de menores, y las declaraciones de Petro podrían tener repercusiones políticas y legales, incluidas posibles respuestas institucionales y debates parlamentarios sobre responsabilidad y transparencia en las operaciones militares.

















