En la víspera del encuentro de clasificación al Mundial 2026, el Estadio Nacional de Costa Rica, en San José, fue escenario de una interrupción durante la sesión de reconocimiento: los aspersores se activaron de forma repentina mientras el entrenador Reinaldo Rueda dirigía la charla de la selección de Honduras. El episodio, ocurrido la noche del martes 18 de noviembre de 2025, hizo que el grupo se reagrupara y reanudara el trabajo tras la caída de varios chorros de agua sobre parte del césped, sin que se cancelara la sesión.
Honduras llegaba a San José con la presión de sumar puntos tras una campaña irregular, mientras Costa Rica buscaba reafirmar su condición de potencia regional. El episodio provocó un intenso debate en redes y en los medios de ambos países, con especulaciones sobre si se trató de un fallo técnico o de una posible intencionalidad, a la espera de una declaración oficial que confirme o desmienta cualquier versión.
Debate y versiones tras el episodio en el reconocimiento
El partido entre Costa Rica y Honduras, correspondiente a la jornada de clasificación para el Mundial 2026, está programado para el martes 18 de noviembre de 2025 a las 8:00 p. m. hora Colombia, en el Estadio Nacional de Costa Rica. Aunque el episodio no impidió la continuación de la sesión, dejó en el ambiente una pregunta sobre la seguridad y la organización de escenarios tan sensibles en una eliminatoria tan relevante.
«Qué mal Costa Rica. Justo cuando la Selección de Honduras se disponía a realizar el reconocimiento del Estadio Nacional de Costa Rica y el técnico Reinaldo Rueda daba su charla, a alguien se le ocurrió abrir los aspersores y casi mojan a los jugadores. Eso se estilaba hace 30 o 20 años en Centroamérica, pero hoy sabe a revanchismo, deslealtad, antifútbol y es mala nota (sic)» – Harold Leandro, periodista costarricense
Las imágenes de este episodio han sido atribuidas a Harold Leandro, con créditos para Gustavo Amador de EFE y Carlos Ramírez de Reuters, quienes documentan el momento y alimentan el debate que, por ahora, no tiene un pronunciamiento oficial y mantiene a Costa Rica y Honduras en la atención de aficionados y analistas de la región.

















