La representante a la Cámara Carolina Arbeláez denunció diferencias entre lo publicado por el presidente Gustavo Petro y la respuesta oficial del Ministerio de Defensa sobre el contrato de adquisición de aviones Saab Gripen, y reiteró su solicitud de acceso a la documentación. En un frente de transparencia que ha ganado protagonismo público, Arbeláez afirmó que el país merece claridad y que, si fuera necesario, recurrirá a los mecanismos institucionales para obtener los documentos, luego de que Petro difundiera cifras y alcances del acuerdo en la plataforma X y Defensa señalara reservas por seguridad nacional.
La discusión se enmarca en un proceso que involucra recursos públicos y una contratación de largo plazo, con anuncios sobre la participación de Saab en proyectos sociales en Colombia y con un conjunto de parámetros financieros y operativos que han sido objeto de debate. Entre los datos difundidos figuran cifras que intentan comparar costos y servicios, así como la promesa de vigencias futuras hasta 2032 y un periodo de gracia de tres años, recursos que el Ministerio defiende como necesarios para la seguridad y la defensa del país. Arbeláez adelantó que reenviará la solicitud de información y no descarta acudir a instancias judiciales, disciplinarias y de control político para obtener la documentación completa.
La pugna entre la transparencia y la seguridad nacional en la compra de Gripen
El acuerdo contempla la adquisición de 17 aeronaves y, según las cifras difundidas por el presidente Petro, el costo total asciende a 3.135 millones de euros, lo que se traduce en 3.652 millones de USD y 13.7 billones de pesos. Se señala además que el costo por avión, al hacer una lectura derivada de dividir la cifra total entre las 17 aeronaves, ronda aproximadamente los 215 millones de USD por unidad. En la misma exposición, Petro enfatizó que las anualidades futuras no serán pagadas por su gobierno debido a un periodo de gracia de tres años y sostuvo que cada avión llega con una integración de capacidades avanzadas, además de un centro de simulación con cuatro cabinas, armamento, sensores, herramientas, bancos de mantenimiento y entrenamiento para pilotos y técnicos. Esa lectura, que coincide con la visión oficial de ampliar la capacidad operativa del país, contrasta con la postura de defensa sobre la reserva de información por seguridad nacional.
«Si el presidente puede publicar esos datos, el Ministerio está obligado a entregarlos oficialmente. El país merece claridad o la información nunca fue reservada, o se utilizó la reserva como excusa para no responder» – Carolina Arbeláez, Representante a la Cámara
«Estos son los costos de los aviones Gripen, compárelos con los costos de los aviones F-16 nuevos y con los mismos servicios: el contrato se hizo por 3.135 millones de euros = 3.652 millones de USD = 13.7 billones de pesos» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«Las anualidades que se generen no las pagará mi gobierno, pues hay tres años de gracia» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
«no se puede hacer así, pues cada avión viene con la integración de las máximas capacidades (no viene pelado como se diría coloquialmente), también incluye un centro de simulación avanzada con cuatro cabinas, armamento, integración de sensores, herramientas, bancos de mantenimiento, entrenamiento a los pilotos y técnicos» – Gustavo Petro, Presidente de Colombia
En el marco del desarrollo, el acuerdo también incluye la participación de Saab en proyectos sociales en Colombia, como la reconstrucción del Hospital San Juan de Dios, la producción de paneles solares en el Caribe y la implementación de desalinizadoras en La Guajira, compromisos que el mandatario destacó para enfatizar el componente de impacto social vinculado al contrato. Estas referencias amplían la discusión más allá de la defensa y la seguridad, situándola en el debate sobre la responsabilidad social corporativa y el uso de recursos públicos en proyectos de alto valor estratégico.
El fenómeno, observado en el pulso entre la rendición de cuentas y la seguridad nacional, podría desencadenar nuevos pasos legales y políticos. Arbeláez afirmó que buscará las vías necesarias para obtener la documentación y aclarar el alcance del acuerdo con Saab, mientras que la oposición y distintos sectores vigilan de cerca el desarrollo para asegurar que la negociación se tramite con total transparencia, responsabilidad y supervisión democrática. La historia revela la tensión entre cifras, promesas de servicio y las salvaguardas institucionales que rigen la gestión de contratos de alto impacto para el presente y el futuro del país.

















