Merlano acusa a Tejada de no asumir su paternidad; Tejada niega y denuncia campaña.

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En las últimas horas, Aida Victoria Merlano, creadora de contenido originaria de Barranquilla, afirmó en InstaStories que su hijo Emiliano se parece al papá, Juan David Tejada, y que Tejada no ha asumido las obligaciones de paternidad, mientras Tejada negó las acusaciones y caracterizó la situación como una campaña de desprestigio. Este cruce público se enmarca en tensiones previas entre la influencer y el empresario conocido como “el rey de los Agropecuarios” y llega tras el nacimiento de Emiliano, cuyo momento exacto no fue especificado, pero cuyo impacto en sus audiencias se ha vuelto tema de conversación en redes sociales.

La conversación, que ha permanecido centrada en las plataformas digitales, ha puesto sobre la mesa debates sobre la kinship, la influencia genética y los límites del escrutinio público en la vida privada de personas expuestas. Mientras Merlano sostiene que la relación con el padre del menor implica condiciones y responsabilidades, Tejada sostiene que las acusaciones forman parte de una campaña de desprestigio y niega cualquier maltrato o abandono, insistiendo en la necesidad de respetar la privacidad familiar.

El choque entre la vida privada y el escrutinio digital

La historia ha generado respuestas mixtas entre seguidores y analistas, que observan cómo cada declaración se transforma en cobertura y comentario en redes. Merlano ha dado pasos para defender su versión sobre la paternidad y ha utilizado sus publicaciones para insinuar que la educación y los valores que dará Emiliano dependen de la figura paterna. Entre sus manifestaciones destaca una reflexión contundente sobre la apariencia del menor y el vínculo con Tejada: «Nena, a quién más se va a parecer el hijo mío si no es al pae!»

«Nena, a quién más se va a parecer el hijo mío si no es al pae!» – Aida Victoria Merlano, creadora de contenido

Además, Merlano reiteró en diferentes intervenciones que la similitud física también entra en el debate sobre la paternidad: «Nena, yo me atacaría si tú le encontraras parecido al hijo mío con el marido tuyo» y añadió que se ha enfrentado a un flujo de mensajes que, según ella, reflejan la ansiedad de las seguidoras ante la exposición de su cuerpo tras el parto. También afirmó: «El donante te da los genes, la educación la pones tú. Cosas en las que no me he equivocado: en comprar esto y en elegirle los genes al hijo mío». En su interpretación, la genética no es la única variable del desarrollo y la crianza, pero sí marca un componente visible de la historia familiar.

En medio de esa abultada lectura pública, Merlano señaló que ha recibido comentarios directos (DM) de seguidores que cuestionan la veracidad de las imágenes y si se trata de fotografías retocadas o de una cirugía estética reciente; afirmó haber recibido mensajes que mencionan que la foto podría estar retocada o que ella podría haberse sometido a una intervención, y explicó que no hay que confundir el cuerpo postparto con estándares imposibles, insistiendo en que no existió liposucción ni cicatrices notorias y que, aun así, la maternidad puede ir de la mano con un aspecto “mamacita”.

Por su parte, Tejada negó las acusaciones y afirmó que se trata de una campaña de desprestigio, subrayando que no ha asumido responsabilidades de paternidad y que cualquier afirmación contraria carece de sustento. El intercambio entre ambos ha reforzado la conversación sobre qué tanto debe involucrarse un padre en la crianza y cuánto del escrutinio público es razonable cuando existen plataformas que amplifican el conflicto.

Entre los comentarios reflejados por la audiencia, varios seguidores han dejado claras sus posturas: algunos sostienen que, por más que Merlano intente ocultarlo, «el niño se parece a su padre y ese será el recuerdo de esa relación», mientras otros opinan que «al que no quiere caldo se le dan dos tazas y ella tendrá una parte de su ex para siempre en su vida». También hay quienes creen que la gente no necesita saber cada detalle y señalan que «tuvieron una relación, lo hicieron con amor en su momento».

Este episodio, que mezcla famosos, redes y vida familiar, continúa en curso, con la expectativa de nuevas declaraciones y respuestas en las redes sociales. La audiencia de Merlano y Tejada permanece atenta, y la cobertura del tema en La Veintitrés Manizales busca contextualizar las distintas versiones y sus posibles impactos en la conversación pública sobre la parentalidad, la genética y los límites del escrutinio digital en la era de las redes.

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