Desde La Veintitrés Manizales reportamos un episodio que ha encendido el debate sobre discriminación y humillación digital. Yeferson Cossio emitió una disculpa pública en vivo tras arremeter contra Fernanda Muelitas, una creadora de contenido en TikTok, quien denunció haber sido discriminada en la discoteca Clandestino de Bogotá. La fecha exacta de los hechos no se especificó en la fuente, pero el relato sostiene que el ingreso fue negado por la apariencia física de la denunciante y que las respuestas en redes terminaron alimentando una polémica sobre misoginia y poder en los espacios de ocio.
El hecho sitúa a la discriminación en un escenario de ocio y expone la creciente tensión entre denunciantes y figuras públicas que se apoyan en plataformas para responder o defenderse. Fernanda Muelitas relató que fue tratada de manera desigual por su aspecto al intentar ingresar al establecimiento y afirmó que el dolor provino también de la reacción de Cossio, a quien dijo haber apoyado desde sus inicios y a quien vio crecer hasta convertirse en una figura de gran alcance. A lo largo de la conversación, se destacó que la discusión no se limitó a una experiencia en una discoteca, sino que se transformó en un debate nacional sobre misoginia, humillación digital y la responsabilidad de los creadores de contenido cuando sus palabras pueden impactar a otras personas.
Disculpa en vivo y el debate sobre discriminación en plataformas
En medio de la controversia, Fernanda Muelitas narró su versión de los hechos con una intensidad que conectó con quienes han denunciado discriminación en espacios de ocio. Aseguró que defender sus derechos no es humillar a nadie y que la verdadera humillación sucede cuando las personas se quedan en silencio ante la discriminación. Sus palabras reflejan una sensación de haber sido deshumanizada y de ver sus denuncias tratadas como entretenimiento, una dinámica que, según ella, se intensificó por el papel de las plataformas y del propio Cossio en la difusión de la situación.
«Este mensaje es para Yeferson Cossio. Sí, ese que me humilló, me pisoteó y me ultrajó en sus redes sociales. Yo vengo aquí a hablarte con mucho respeto. Lo que empezó como una denuncia legítima sobre un acto claro de exclusión en su discoteca Clandestino, terminó convirtiéndose en una de las experiencias más dolorosas que he vivido como mujer», dijo Fernanda Muelitas, creadora de contenido en TikTok.
«Fui discriminada por mi apariencia física al intentar ingresar al establecimiento, un lugar donde, como muchas reseñas lo muestran, el acceso depende de cómo te ves y no de quién eres», afirmó Fernanda Muelitas, enfatizando el dolor derivado de la reacción de Cossio.
«Más devastador fue la reacción de uno de sus socios, Yeferson Cossio, a quien yo apoyé durante años, a quien vi crecer y conocí su historia desde que él venía desde abajo, desde que no era nadie. Yo te apoyé desde que tú hablabas de venir de un barrio humilde de Medellín, el Popular… Hoy, él es la persona que se burla de mí públicamente, que celebra mi humillación y que incluso cuestiona mi identidad como paisa», afirmó Fernanda Muelitas.
«Defender mis derechos no es humillarme, es un derecho fundamental. La verdadera humillación ocurre cuando la gente se queda callada y se deja pisotear. Yo alcé la voz porque me discriminaron, porque me dolió, porque soy mujer, porque sus palabras fueron misóginas y deshumanizantes… Hoy usa sus plataformas, su poder y sus palabras para minimizarme, exponerme y convertir mi dolor en entretenimiento… Nadie merece ser ridiculizado nacionalmente por atreverse a denunciar algo que muchas personas han vivido en el mismo lugar», afirmó Fernanda Muelitas.
«Parce, yo me quiero disculpar, no con esa muchacha, porque… pues yo no voy a venir de hipócrita. Lo que haya hecho para bien o para mal, lo dije porque lo sentía y punto. Pare de contar. Pero sí me quiero disculpar con ustedes las personas que me vieron, porque no… En serio, no es lo que yo quiero mostrar aquí», afirmó Yeferson Cossio.
«Muchas personas por ahí vi que estaban diciendo que es que era mujer. Muchachos, pero es que yo no soy machista. Independientemente de que me tiren mierda o no, sea hombre, sea mujer, es lo mismo», afirmó Cossio, tratando de desmarcarse de acusaciones de misoginia.
«De hecho, yo por ahí dije que la muchacha era bonita porque físicamente me parece bonita. Pero su actitud… yo dije: ‘Su actitud es una mierda’. Yo con su físico nunca me metí. Yo hablaba de muelas y todo eso porque así se hace llamar, muelarda o como sea», aclaró Cossio.
En conjunto, el episodio ha dejado clara la expectativa de un manejo más cuidadoso de las conversaciones públicas cuando se denuncian actos de exclusión, así como la responsabilidad de las figuras con gran audiencia para responder a las denuncias sin desnaturalizar la experiencia de quienes denuncian. No se reportaron cifras ni montos en la cobertura, pero el debate generado ha puesto sobre la mesa cómo las plataformas pueden servir tanto para visibilizar injusticias como para convertirlas en entretenimiento, y qué significa, en la práctica, pedir disculpas cuando el daño ya está hecho.

















