La llegada de Tesla a Colombia quedó formalmente anunciada con la presentación del Model 3 y la apertura de las primeras tiendas en Centro Andino, en Bogotá, y El Tesoro, en Medellín, un lanzamiento celebrado el 20 de noviembre que marca la entrada oficial de la marca en el mercado colombiano. El sedán Model 3 estará disponible en tres versiones, con un precio inicial de 109,9 millones de pesos y una autonomía de hasta 660 kilómetros, una oferta que llega a un país ya familiarizado con la movilidad eléctrica e híbrida gracias a una base de usuarios que supera las 55.000 personas.
El contexto de esta llegada es relevante para la academia y el sector automotor colombiano: el profesor Carlos Delgado, de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de La Sabana, aporta un marco analítico sobre el momento y las implicaciones de la entrada de la marca en el mercado. Delgado señala que Tesla llega en un buen momento para el segmento de eléctricos e híbridos, posicionándose sin pretender crear un mercado completamente nuevo, sino consolidando un liderazgo estratégico en un nicho ya existente.
La llegada de Tesla a Colombia y el posicionamiento de un mercado estable
La apertura de las tiendas en Centro Andino, Bogotá, y El Tesoro, Medellín, representa una apuesta de la casa matriz para mostrar, primero, la oferta de la marca y, segundo, generar una narrativa de experiencia y proximidad hacia los consumidores colombianos. Con un Model 3 que se ofrece en tres versiones diferentes, la compañía busca competir en un segmento que ya cuenta con una base de usuarios considerable y que podría verse influida por un despliegue de infraestructura y un cambio en la percepción de valor de los vehículos eléctricos.
«Tesla llega en un buen momento en términos del mercado eléctricos e híbridos, puesto que tenemos más de 55.000 usuarios para este segmento. No llega a crear un nuevo mercado, llega a posicionarse» – Carlos Delgado, profesor de la Universidad de La Sabana
«Tenemos que entender que Tesla, y occidente liderado por Europa y Norteamérica, es la marca faro en vehículos eléctricos, manda la parada en las capacidades que deben tener estos vehículos. Tenemos en papel una oferta que iguala, pero que llegue a Colombia demuestra que el país ha comenzado a adoptar la tecnología» – Carlos Delgado, profesor, Universidad de La Sabana
«Puede generar cambios en la infraestructura, ya existe oferta, pero todavía no hay una adopción por parte de los consumidores real. Los vehículos eléctricos son para movilidad urbana, pero una marca como esta puede cambiar las cosas, que no se trate de solo algo urbano y se haga algo y que sean para moverse entre ciudades» – Carlos Delgado
«El panorama se divide en dos segmentos. Un lado con las marcas tradicionales que hay, que ya abrieron el mercado. Por otro lado, marcas de un estrato medio, que no son competencia directa, a pesar de que ofrece y habla de un modelo de un precio asequible» – Carlos Delgado
«Es un carro que va a competir con gama alta, por ese lado, no tiene mucha competencia. Ofrecen precio más calidad. Algunas marcas se posicionan, pero al ser marcas poco conocidas, no se comparan con las que tienen recordación en el público general» – Carlos Delgado
«Tesla podría empezar con una narrativa pedagógica para implementar cambios a favor del consumo de estos carros, financiar proyectos, tener lugares de carga para la marca, que se genere una ventaja de percepción y demostrar que el desempeño de sus carros tiene atributos diferenciales en los vehículos en general, de manejo, de uso y de seguridad. Algo que han hecho en otros países es generar centros de experiencia con pruebas de manejo y laboratorios de emociones» – Carlos Delgado, puntualizó
La llegada de Tesla no solo responde a una estrategia de venta; es también un examen sobre cómo se adaptará la infraestructura existente para soportar una demanda que podría acelerar la adopción de vehículos eléctricos y, en consecuencia, influir en la forma en que se piensa la movilidad entre ciudades dentro del territorio colombiano. Aunque la oferta inicial se centra en el Model 3, la promesa de una presencia sostenida podría traducirse en más inversiones en carga y en experiencias de manejo que refuercen la decisión de compra de los consumidores.
En términos de futuro inmediato, el debut de Tesla en Colombia abre la puerta a una narrativa pedagógica que explique a los usuarios los beneficios y la tecnología de estos vehículos, así como la posibilidad de financiar proyectos y de ampliar la red de estaciones de carga. Todo ello podría consolidar una ventaja de percepción para la marca y demostrar, mediante pruebas de manejo y experiencias inmersivas, por qué la propuesta de Tesla se distingue en un mercado que ya está acostumbrado a mirar hacia la electrificación de la movilidad.
















