La temporada de lluvias en Antioquia ha dejado deslizamientos y cierres en varios puntos de la red vial, con especial atención al kilómetro 14 de la autopista Medellín–Bogotá, cerrado preventivamente por la inestabilidad de un talud de casi 200 metros de altura. La medida la toma Debimez, la concesión encargada de la autopista Medellín-Bogotá, y se acompaña de trabajos en la calzada oriental de la Avenida Regional de Medellín para retirar material y disminuir riesgos. Paralelamente, la vía hacia Heliconia registra movimiento en masa que mantiene cerrada la carretera en el corregimiento de San Antonio de Prado, y se observa un monitoreo continuo en la zona, con maquinaria trabajando para estabilizar las zonas afectadas y proteger la movilidad en el Valle de Aburrá.
En los últimos días, las lluvias intensas han saturado el terreno y han elevado la probabilidad de nuevos deslizamientos, lo que ha obligado a reorganizar los trayectos de los habitantes y a reforzar el monitoreo por parte de la Gobernación de Antioquia. Movimiento en masa en la vía hacia Heliconia mantiene cerrada la carretera y obliga a reorganizar los trayectos de los habitantes, según la Alcaldía de Medellín. Debimez ha intensificado las labores de perfilado y manejo contiguo del talud, con maquinaria en el terreno para retirar material y facilitar la reactivación de la movilidad cuando las condiciones lo permitan. Se mantiene un monitoreo continuo y se indica a la población que consulte los reportes de movilidad, que evite desplazamientos nocturnos en zonas montañosas y que conduzca con velocidad moderada y distancia. En zonas rurales, se recomienda reportar grietas, ruidos en laderas o cambios en el caudal de quebradas y disponer de una ruta de evacuación y punto de encuentro; se deben revisar drenajes y despejar canales, además de evitar arrojar basura a calles o sumideros para prevenir inundaciones urbanas y no estacionar bajo árboles o muros con humedad evidente.
La temporada de lluvias intensifica la vigilancia en Antioquia
Antecedentes: la temporada de lluvias continúa impactando la infraestructura vial en Antioquia y la Gobernación ha intensificado las labores de monitoreo y las intervenciones técnicas para reducir riesgos. Por qué es noticia ahora: las lluvias persisten y los cierres en corredores estratégicos que conectan Medellín con el resto del país dificultan la movilidad regional, generando congestiones y la necesidad de reorganizar rutas para ciudadanos y comunidades rurales. El costo humano y logístico de estas interrupciones se hace palpable en la región del Valle de Aburrá, donde se busca proteger a conductores y habitantes frente a movimientos en masa y fallas del terreno.
«Causa deslizamientos, caída de rocas, caída de tierra. Debimez, que es la concesión encargada de la autopista Medellín-Bogotá, ha tenido precaución, viene organizando el talud, perfilando, haciendo el manejo contiguo y el monitoreo» – Horacio Gallón, secretario de Infraestructura Física de Antioquia
Con todo, las autoridades señalan que la combinación de la temporada de lluvias y la saturación del suelo mantiene en alerta a la región y que los cierres podrían prolongarse si las condiciones meteorológicas se intensifican. Se reitera la importancia de respetar las indicaciones viales y de movilidad para evitar incidentes, así como de mantener informadas a las comunidades rurales sobre rutas de evacuación y puntos de encuentro, además de preparar medidas de emergencia y limpieza de drenajes para mitigar futuras inundaciones.

















