Desde La Veintitrés Manizales, se informa que en las últimas semanas una facción de la Unión Sindical Obrera (USO) se reunió con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño para analizar la posible venta del campo Permian de Ecopetrol en Estados Unidos. El Permian representa aproximadamente el 13% de la producción de Ecopetrol y alberga reservas cercanas a los cien millones de barriles. La reunión, celebrada en la sede presidencial, culminó con Petro portando la camiseta del movimiento antifracking. Ariel Corzo, miembro de la junta directiva de la USO, acudió acompañado del autor del informe que Petro ha citado para sostener que el Permian podría ser un mal negocio para la empresa y debería venderse; César Loza, presidente del sindicato, participó pero optó por no aparecer en la fotografía tomada durante el encuentro.
La conversación se enmarca en un contexto de creciente debate sobre el futuro de Ecopetrol y su presencia en el fracking en Estados Unidos, con la intervención de sectores sindicales y avisos de agencias internacionales sobre posibles consecuencias financieras. La controversia se intensificó tras la reunión en la Casa de Nariño, donde Petro recibió a representantes de la USO, el sindicato principal de Ecopetrol. El mandatario solicitó informes tanto a la junta directiva de Ecopetrol como al movimiento antifracking y anunció que abordará el tema en la próxima cumbre de líderes sindicales de la USO.
Detrás de la reunión: números y posturas
El Permian representa el 13% de la producción de Ecopetrol y concentra reservas de alrededor de cien millones de barriles, datos que sitúan el tema en una encrucijada para la economía de la empresa y la estrategia energética del país. La USO, como sindicato mayoritario de Ecopetrol, observa con atención el enfoque del Gobierno en este activo. En el encuentro, Ariel Corzo acudió acompañado del autor del informe que Petro ha citado para argumentar que el Permian sería un negocio desfavorable para Ecopetrol y por tanto debería venderse; César Loza, presidente del sindicato, participó, pero no apareció en la foto oficial debido a su postura contraria a la venta, que la mayoría de la base sindical considera prioritaria para defender la soberanía energética. En la imagen final, Petro lució la camiseta del movimiento antifracking, subrayando la sensibilidad del tema, mientras que Loza se distanció de ese detalle institucional.
No hay declaraciones textuales disponibles en este momento.
En resumen, este encuentro en la Casa de Nariño marca un punto álgido en un debate que sigue vivo: el futuro de Ecopetrol, su relación con el fracking en Estados Unidos y el peso de una posible venta del campo Permian. Petro anunció que solicitará informes y llevará el tema a la próxima cumbre de líderes sindicales de la USO, mientras la USO y sus federaciones mantienen posturas que oscilan entre la defensa de la soberanía energética y la prudencia ante los posibles impactos financieros de una desinversión en activos en el extranjero.

















