Han transcurrido 32 años desde la muerte de Pablo Escobar, el líder del Cartel de Medellín, ocurrida el 2 de diciembre de 1993 en una casa de estrato medio ubicada en el barrio Los Olivos de Medellín. El narcotraficante, uno de los criminales más buscados del mundo por su vasto imperio de drogas, fue localizado y abatido en un operativo liderado por el coronel Hugo Aguilar, comandante del Bloque de Búsqueda, con la participación de agentes de la DEA como Javier Peña y Steve Murphy, y la colaboración indirecta de miembros de Los Pepes, un grupo que incluía a los hermanos Castaño, la cúpula del Cartel de Cali, Don Berna y alias Semilla. En ese momento, Escobar contaba apenas con la protección de su lugarteniente alias Limón. Diversas versiones rodean el hecho: la oficial del Bloque de Búsqueda, la criminal atribuida a Los Pepes y la de suicidio sostenida por sus familiares.
El contexto de esta persecución se remonta a 1991, cuando Escobar se entregó a las autoridades y fue recluido en una cárcel de su propia construcción, custodiada por miembros de su estructura criminal. La caída final fue posible gracias al apoyo de la DEA, la CIA y paramilitares de las AUC, un respaldo que el propio coronel Hugo Aguilar reconoció años después ante la Jurisdicción Especial para la Paz. Tras la muerte del capo, el presidente César Gaviria, quien pertenecía al Partido Liberal, dejó el cargo nueve meses después, mientras que la mayoría de los integrantes de Los Pepes terminaron capturados, sometidos a la justicia o asesinados.
El destino de los principales involucrados
Hugo Aguilar, quien comandó el Bloque de Búsqueda, cobró la recompensa por la muerte de Escobar y posteriormente se desempeñó como gobernador de Santander, aunque su trayectoria quedó marcada por procesos judiciales relacionados con paramilitares. Por su parte, los agentes de la DEA Javier Peña y Steve Murphy, este último con 37 años de servicio en la agencia antes de retirarse, se convirtieron en autores del libro Manhunters: How We Took Down Pablo Escobar y ahora participan en conferencias y programas de educación antinarcóticos. Respecto a Los Pepes, que colaboraron con las autoridades en la caza del jefe del Cartel de Medellín, Don Berna afirmó en su momento que fue alias Semilla quien disparó contra Escobar, sellando así el fin de una era de violencia en Colombia.
Esta conmemoración de tres décadas y media invita a reflexionar sobre las complejas alianzas que precipitaron la caída de uno de los hombres más poderosos y temidos de la historia reciente del país, un capítulo que aún genera debates sobre la verdad detrás de aquel tejado en Los Olivos.
