El abogado Abelardo de la Espriella anunció su candidatura presidencial para 2026 y delineó límites para alianzas, dejando fuera a Petro y a su entorno, mientras se muestra dispuesto a forjar acuerdos con María Fernanda Cabal, Vicky Dávila y Sergio Fajardo. La entrevista publicada por Infobae Colombia aporta un marco claro sobre su motivación, su interpretación de la legalidad y las condiciones para posibles alianzas, y coloca sobre la mesa una idea de “alianza patriótica” de amplio espectro con una línea roja: Petro y sus cercanos quedan fuera.
En el diálogo, De la Espriella afirmó que la elección está prevista para 2026 y dejó claro que no busca ser mejor que los demás aspirantes; quiere, más bien, hacerse cargo de cambios que otros no se atreven a emprender. “Colombia necesita que se resuelvan sus problemas. Colombia necesita ser liberada de todos los males que la aquejan”, subrayó, y enfatizó que todo lo propuesto debe encajar en la Constitución y la ley. Afirmó, además, que no tiene financistas y que financia su campaña; se declaró un hombre libre y “un soldado de la democracia, de la libertad y de la institucionalidad”. También señaló que la baraja de posibles aliados es amplia y que, si le proponen nombres, evaluará si encajan o no en su proyecto: “De resto, cabe todo el mundo. Ahora, si tú me das nombres, yo te voy diciendo si sí o si no, porque la baraja es muy amplia.”
Alianzas claras y límites explícitos
La conversación dejó en claro que aunque existen posibilidades de alianzas con figuras mediáticas y políticas como Cabal, Dávila y Fajardo, quedan definidas condiciones de convivencia, especialmente en torno al rechazo a Petro y su círculo. Cabal respondió “Por supuesto. Claro que sí” ante la posibilidad de acercarse, y Dávila añadió simplemente “También”. En cuanto a Sergio Fajardo, De la Espriella afirmó que, si hay que hacer una alianza con él, se hace porque es “un demócrata también. Es un hombre respetable”, aunque reconoció que no le gustan todas sus posturas. Sobre otros nombres, dejó claro que hay límites y que no cierra la puerta a una discusión siempre que se mantenga la defensa de la democracia y la institucionalidad. Entre los elementos de tensión, mencionó con firmeza a Daniel Quintero, señalando que no hay ninguna posibilidad de sentarse a dialogar “ni hoy, ni mañana, ni nunca” con él, y describió a Quintero en términos duros, insinuando un camino hacia la cárcel para el futuro cercano. También arremetió contra la figura de la señora Pizarro, a quien tildó de “cómplice directa de Gustavo Petro en la destrucción de Colombia”, y afirmó que su alianza patriótica excluiría a Petro y a sus cómplices en ese planteamiento.
Entre la reflexión estratégica, De la Espriella sostuvo que la apertura a nombres distintos a Petro se mantendrá siempre que se respete la legalidad y la institucionalidad, y que su votante objetivo incluye a millones de colombianos que, según él, votaron por Petro engañados y que hoy podrían estar buscando alternativas. Reafirmó además su voluntad de defender la autonomía frente a intereses de financiamiento externo y de presentar una oferta que, en sus palabras, “no tenga dueño” ni “financiadores”.
«Yo no tengo dueño. Yo no tengo financiadores. Yo financio mi campaña. Soy un hombre libre. Y no soy empleado de nadie» – Abelardo de la Espriella, Abogado y precandidato presidencial
El anuncio de este planteamiento llega en un momento en que la conversación sobre alianzas para 2026 está en pleno desarrollo y podría redefinir el mapa político, especialmente si la propuesta de una “alianza patriótica” con apertura amplia obtiene apoyos entre figuras de influencia mediática y política. La fecha clave que fija este episodio es la próxima elección de 2026, un horizonte en el que varios precandidatos vigilan de cerca cómo estas declaraciones de De la Espriella podrían reconfigurar la competencia y el espacio de discurso en Colombia.

















