La Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, alertó que un aumento de dos dígitos en el salario mínimo para 2026 resultaría perjudicial tanto para los trabajadores como para las empresas, en medio de la declarada emergencia económica por el Gobierno nacional. María Elena Ospina, presidenta de Acopi, junto a Bruce Mac Master, presidente de la Andi, expresaron su oposición al inminente decreto presidencial impulsado por el presidente Gustavo Petro y el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, que se publicaría entre el 29 y 30 de diciembre, incorporando el concepto de salario mínimo vital y móvil basado en el artículo 53 de la Constitución y las normas de la Organización Internacional del Trabajo.
Este decreto emplearía una metodología tripartita, considerando factores como la inflación, la productividad, el crecimiento económico, el desempleo y la contribución del trabajo al PIB, en un contexto de falta de concertación entre sindicatos, que piden un 16 por ciento de incremento, y gremios empresariales, que proponen solo un 7,21 por ciento. El salario mínimo actual de 1.423.500 pesos lo devengan más de dos millones de trabajadores, y Acopi califica estas medidas como inoportunas y perjudiciales para el aparato productivo, ya que el salario mínimo vital, según la OIT y adoptado en más de 170 países, supera el legal al garantizar una vida digna cubriendo alimentación, vivienda, servicios públicos, salud, educación, transporte, vestuario e imprevistos, algo que en Colombia queda por debajo especialmente en centros urbanos.
Impacto inflacionario y riesgos para la economía
Los gremios advierten que un aumento significativo agravaría la situación, con un impacto inflacionario donde por cada uno por ciento de incremento salarial por encima de la inflación, el costo de vida para todos los colombianos crecería entre el 0,20 y el 0,26 por ciento, poniendo en riesgo la sostenibilidad empresarial, el empleo formal y la estabilidad económica general.
“un aumento significativo del salario mínimo en el actual contexto económico pondría en riesgo la sostenibilidad empresarial, el empleo formal y la estabilidad económica”
María Elena Ospina, presidenta de Acopi
“Acopi reitera su oposición frente al decreto de emergencia económica y frente al salario mínimo vital, y hace un llamado al diálogo responsable y a la adopción de decisiones que garanticen la estabilidad económica, el empleo formal y la sostenibilidad de las empresas en Colombia”
María Elena Ospina, presidenta de Acopi
Bruce Mac Master reforzó estas preocupaciones destacando la necesidad de realismo económico en un debate que involucra a sindicatos, empresarios y Gobierno, donde todos desean mejores salarios pero sin desencadenar una crisis mayor para los hogares colombianos.
“por cada 1% de incremento del salario mínimo por encima de la inflación, el costo de vida para todos los colombianos crece entre el 0,20% y el 0,26%”
Bruce Mac Master, presidente de la Andi
“Claro que todos quisiéramos que hubiera mejores salarios, pero tenemos que entender que es lo que realmente logra asumir la economía sin que los hogares colombianos tengan que pagar por una inmensa crisis”
Bruce Mac Master, presidente de la Andi
En este escenario de tensiones, Acopi insiste en que el salario mínimo vital, al considerar el costo de vida real y la composición familiar, excede el legal vigente y urge un diálogo tripartita responsable para evitar medidas que afecten la generación de empleo y el crecimiento en Colombia.

















