La acumulación de residuos sólidos en Bogotá está generando graves impactos en la salud física y emocional de los habitantes, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, adultos mayores y personas con inmunosupresión, según advierten especialistas consultados por Infobae Colombia. En el sector centro de la capital, puntos críticos de acumulación, zonas de menores ingresos, el Relleno Sanitario Doña Juana y barrios aledaños, la inadecuada gestión de estos desechos se asocia con enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, micóticas, zoonosis, infecciones digestivas y respiratorias, además de efectos mentales como ansiedad y estrés.
La proliferación de roedores e insectos, la formación de lixiviados que contaminan agua y suelo, la exposición constante a malos olores y gases contaminantes son los principales mecanismos que agravan esta situación, derivada de una insuficiente recolección, clasificación inadecuada y políticas públicas deficientes en el manejo de residuos. Duván Javier Rodríguez Rodríguez, médico y especialista en gerencia de la salud pública y epidemiología de la Universidad del Rosario, destaca que las comunidades se exponen a estos riesgos, lo que provoca un incremento de enfermedades respiratorias y otros padecimientos.
Impactos en la salud física y mental
Los recicladores informales y trabajadores de rellenos sanitarios enfrentan un contacto directo con los desechos, incrementando su vulnerabilidad, mientras que indicadores de monitoreo como la cantidad de metales pesados en agua y suelo, compuestos orgánicos volátiles, calidad del aire con partículas PM2.5, PM10 y ozono, junto al seguimiento epidemiológico de enfermedades gastrointestinales y respiratorias, revelan la magnitud del problema. En el ámbito emocional, Susana Ramírez, docente universitaria y psicoterapeuta especializada en Psicología Clínica, señala que la fatiga y el cansancio aumentan, agravados por olores desagradables, ambiente insalubre, deterioro en hábitos de limpieza y propensión a trastornos obsesivo-compulsivos, lo que lleva a un alza en ansiedad, depresión, sentimiento de abandono, inseguridad, estrés, agresividad, desesperanza y ecoansiedad, deteriorando la calidad de vida en estos puntos críticos.
“Enfermedades gastrointestinales, dermatológicas, micóticas y zoonosis”.
Duván Javier Rodríguez Rodríguez, médico y especialista en gerencia de la salud pública y en epidemiología de la Universidad del Rosario
“Las comunidades se exponen a malos olores, presencia de insectos, roedores y gases contaminantes”.
Duván Javier Rodríguez Rodríguez, médico y especialista en gerencia de la salud pública y en epidemiología de la Universidad del Rosario
Propuestas para mitigar la crisis
Frente a esta emergencia, los expertos proponen incrementar la tasa de aprovechamiento y reciclaje mediante educación desde la infancia, formando a estudiantes de primaria y secundaria en buenas prácticas de clasificación y disposición de residuos, junto con nuevas infraestructuras, incentivos y sanciones bien estructuradas. Rodríguez Rodríguez enfatiza que las multas solo funcionan si existe educación previa y plataformas adecuadas para la clasificación, en infecciones digestivas y enfermedades respiratorias.
“Se debe formar a los estudiantes de primaria y secundaria en buenas prácticas de clasificación y disposición de residuos”.
Duván Javier Rodríguez Rodríguez, médico y especialista en gerencia de la salud pública y en epidemiología de la Universidad del Rosario
Esta problemática no solo amenaza la salud inmediata de los bogotanos, sino que exige una respuesta integral de las autoridades para evitar un deterioro mayor en la calidad de vida urbana, priorizando a las poblaciones más expuestas en el centro de la capital y alrededores del Doña Juana.

















