En la mañana del lunes 24 de noviembre de 2025, el cuerpo inerte de Lucía Pedrozo, una joven de 20 años, fue hallado en un reservorio de agua ubicado en una finca de la vereda Puente Hamaca, en el municipio de Soracá, Boyacá. La Policía Metropolitana de Tunja confirmó que un adolescente de 17 años se entregó voluntariamente a las autoridades y confesó ser el responsable del homicidio, tras una alerta recibida en la estación de Policía local que movilizó a la Seccional de Investigación Criminal.
Inicialmente, las autoridades consideraron la posibilidad de un accidente, pero los indicios recolectados en el sitio apuntaron rápidamente hacia un homicidio, lo que derivó en una inspección exhaustiva por parte de los investigadores. El menor, ahora bajo la disposición del Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes, permanece a órdenes de la Fiscalía, que orienta el proceso mientras continúan las indagaciones para esclarecer los hechos y el contexto completo del crimen.
Avances en la investigación y declaraciones oficiales
La Seccional de Investigación Criminal recolectó pruebas clave en la escena del hallazgo, confirmadas por la Policía Metropolitana de Tunja y reportadas inicialmente por el medio Boyacá Sie7e Días. El teniente coronel Carlos Cárdenas, de la Policía Metropolitana de Tunja, detalló los pasos seguidos en la pesquisa, destacando la confesión del adolescente como un elemento pivotal en el caso.
“se pudo establecer que no se trataría de un accidente, sino posiblemente de un homicidio”
Teniente coronel Carlos Cárdenas, Policía Metropolitana de Tunja
Las autoridades mantienen abiertas las investigaciones para determinar los motivos exactos del homicidio y cualquier otro detalle relevante, mientras la comunidad de Soracá procesa con consternación la trágica muerte de la joven Lucía Pedrozo.
