El sueño de ser futbolista profesional representa a un gran porcentaje de la población infantil, que con un balón los pies, empiezan a gambetear un sin fin de obstáculos en busca de lograr ese objetivo, los mismos que sí lo lograron comentan que las posibilidades son mínimas y aparte del esfuerzo y la dedicaciòn, se tiene que correr con suerte o muchas veces con una ayuda extra.
Juan Felipe Castaño Zuluaga es el ejemplo de esta realidad, quién debutó a los 22 años, una edad que para muchos genera controversia, porque las miradas siempre se las llevarán los futbolistas jóvenes, que para los empresarios y directivos será un negocio más seguro que fijarse en alguien de esta edad, pero la perseverancia y el trabajo de Juan Felipe se vieron recompensados cuando por fin se le presentó la oportunidad de lograr su sueño.
Nació el 29 de agosto de 1998, en la ciudad de Manizales. Se crió en el barrio Liborio, vivió con su madre, hermana y su abuela tuvo mucha influencia en su infancia, porque pasaba mucho tiempo en casa de ella. Sin importar las circunstancias y los factores de la vida de aquel entonces, recuerda con mucha alegría su infancia, que se basaba en estudiar, pasar la mayoría del tiempo en el parque del barrio jugando fútbol y en la casa videojuegos
Su tío es una persona importante en su vida, pues siempre lo apoyó desde pequeño en el tema deportivo, pues sus regalos siempre fueron balones y elementos que le permitieron ir enamorándose cada día más del fútbol.
¿De dónde nace la pasión por el fútbol?
Bueno, vengo de una familia muy futbolera, mi padre pues se dedicaba al tema, era un goleador de la región, pero nunca llegó a ser futbolista profesional. Mis tíos son demasiado apasionados al fútbol, entonces creo que todo viene pues ahí. A mi madre y tías les encanta el fútbol, son hinchas del Once Caldas y ahora fue mi turno.
¿Le llamaba la atención otro deporte?
En el colegio siempre me destaqué en el ámbito deportivo y alcancé a practicar deportes como el baloncesto y el voleibol, sobre todo este último me llamaba la atención aparte del fútbol, pero el gusto no trascendió más allá.
¿Cuándo era pequeño, en qué posición jugaba? ¿Y cómo fue todo este proceso de formación?
Mi madre comenta que en mis inicios en el fútbol era arquero. Siendo sincero, yo empecé a mejorar al pasar los años, gracias a la dedicación, constancia y al esfuerzo del día a día, a los entrenamientos. Hubo un momento que paré el tema del fútbol y cuando volví, inicié en Coocalpro y en uno de los partidos había dos arqueros y muy pocos jugadores de campo, entonces me metieron a jugar ahí para acabar de llenar y como que no me fue tan mal; supongo que desde ahí comencé a jugar en la defensa, moldeándome y gracias a este trabajo, soy el jugador que soy actualmente.
¿En qué clubes de la ciudad jugó y qué recuerdos tiene de esa época?
Estuve en varios clubes en la ciudad y también en el departamento. Hice parte de Formadores, Renacer, Masiaz Fútbol Club, Manizales Fútbol Club, Wikam y otros clubes más, participando en diferentes torneos. Esa es la época más bonita para uno como joven, que todos los equipos quieran tenerte en sus filas o quieran contar contigo para algún torneo así sea de préstamo; son cosas que te animan a seguir trabajando y a construir en ti una mejor persona y de igual forma, un mejor deportista. Es motivo de orgullo para mí poder contar esto y también para mi familia.
¿Cómo fue la experiencia del programa “Sueño Fútbol”?
Yo siempre he tenido un amigo de toda la vida y por medio de él me di cuenta del programa, recuerdo que me inscribí estando acostado en la cama, escribí, llené el formulario y se lo mandé. Entonces que cuadramos todo el tema para presentarnos en Cali y me llama un equipo de allá para jugar el torneo de Las Américas, entonces coincidieron todas las fechas. Terminó el torneo y a los días era la presentación, nos hospedamos en un motel cerca del Estadio Palmaseca. Sueño fútbol me abrió muchos caminos, me dio a conocer muchas personas y pasé el filtro, tuve que competir contra más de 6000 jugadores o más. Quedé entre los mejores 25 y ya luego no quedé entre los mejores cinco. Pero bueno, fue una experiencia que me enriqueció mucho y me permitió conocer muchas personas importantes.
¿Qué pasó después del programa?
Después de la experiencia de Sueño Fútbol, llegaron los torneos nacionales con la Selección Caldas, torneos locales, también alcancé a salir a jugar a nivel nacional, como en Pereira, donde gané tres veces el título de ese copa. Después hice parte de la Selección Chinchiná, en una etapa donde crecí mucho en el ámbito futbolístico.
¿En qué momento empezó a darse cuenta que la opción de ser futbolista profesional podría ser una realidad?
Primero pues fue la recompensa de tantos años que le he dedicado a esta profesión y aparte la manera en que vivo el fútbol ayudó. La mentalidad es parte fundamental del proceso, me enfoqué en ser jugador profesional, tengo las tengo las condiciones, solo me faltaba creer. Hubo un momento que marcó un antes y después en mi vida y fue la muerte de mi bisabuela; yo le prometí que iba a ser futbolista profesional, eso también contribuyó a lograr el objetivo.
¿Algún momento en su carrera en donde haya pensado abandonar el sueño?
Yo sufro una enfermedad que se llama psoriasis, es autoinmune y eso es de la piel. Consulté con muchos doctores acerca de la enfermedad, hubo unas indicaciones que complicaron las cosas para jugar. Me quebrante mental y físicamente, pero bueno, logramos superar esta situación. Ya después el tema de la edad empezó a ser un impedimento, no salía nada y hasta que por fin se dio.
Es campeón mundial de minifútbol, ¿Cuéntenos un poco sobre esto?
Luego de destacarme en Copa Ciudad Villamaría, una persona que conocí en Sueño Fútbol me comentó que el presidente de la federación de esta disciplina estaba interesado en verme jugar, entonces fueron alrededor de tres partidos y conocí a esta persona, me comentó el interés para ser parte de la Selección Colombia de Mini Fútbol, entonces viajamos a Ucrania. Contamos con el éxito de ser campeones mundiales, derrotando a República Checa, que es la potencia en este deporte. Regresamos a Colombia.
¿Cómo se da su llegada al fútbol de Nicaragua?
Gracias al técnico que tenía cuando estaba en Villamaría, que me referenció con un conocido de allá. Mandé unos videos de referencia y en menos de dos semanas ya estaba en Ocotal. Jugar allá fue una especie de trampolín, pude demostrar mis condiciones, marqué seis goles en 31 partidos y es un registro muy alto para un defensa central. Allí me bautizaron con el apodo de “Aerolíneas Castaño”, gracias a mi buen juego aéreo, también me dieron la oportunidad de ser capitán, porque el liderazgo en el campo es otra de mis fortalezas.
De Nicaragua a República Dominicana, ¿Cómo fue todo esto?
Yessy Mena, futbolista colombiano, todo un trotamundos y gran amigo mío, me comentó la posibilidad de llegar al país. Me pusieron todo sobre la mesa y el equipo quería que firmara en noviembre, pero quise esperar para mirar otras posibilidades, porque también se me presentó la posibilidad de ir a jugar a Honduras en un equipo de segunda división. Al final la determinación fue venirme para acá a jugar en Delfines Del Este, equipo en el hice muy bien las cosas, me brindaron la mano y jugué con ellos pero no clasificamos a las finales y resulta que acá los equipos que clasifican a las finales se pueden reforzar con jugadores de otros equipos y gracias a Dios se me presentó la oportunidad de reforzar al mejor equipo del país como lo es el Club Atlético Pantoja. Acá me he destacado, ya he formado parte de varios onces ideales y tuve la oportunidad de marcar el primer gol en un torneo internacional.
¿Cómo es el fútbol en Centroamérica? ¿Encuentra similitudes con el fútbol colombiano?
El tema en estos países es que el fútbol apenas está en crecimiento y nosotros llevamos una ventaja súper grande con nuestros casi 50 años de historia de fútbol. Se cuenta con la infraestructura, el equipo cuenta con unas excelentes instalaciones que no tienen nada que envidar, pero el crecimiento es gradual. Yo llegué pensando que acá el fútbol era más de chocar y correr, pero me encontré con jugadores muy bien dotados técnicamente. El hecho también que en la liga haya tanta presencia de jugadores sudamericanos, ayuda a nutrir todo. Quizás una de las falencias es el tema arbitral, pues existen muy pocos árbitros, entonces cada vez que existe algún error o algo, los árbitros no reciben una sanción y a los 8 días siguen pitando normal.
¿Qué piensa usted sobre la falta de oportunidades para los futbolistas en Colombia y sobre todo para los manizaleños?
Yo soy defensor del futbolista manizaleño, me parece inexplicable que en una ciudad donde solo existe un equipo de fútbol en primera división, no se fijen en el talento de la ciudad, hace falta un poco más de visibilidad y sobre todo de apoyo por parte de la dirigencia. El jugador caldense es muy habilidoso y técnico, es un jugador que se sabe adaptar a cualquier condición, porque existe un cambio en la mentalidad y la parte física ya es importante, entonces se deben crear esas oportunidades para los talentos de la ciudad y romper esos mitos.
Juan Felipe, tiene en su cuenta de Twitter, un tweet diciendo que uno de sus sueños sería defender y respetar los colores del equipo de su ciudad y marcar un gol con el estadio lleno. Un joven soñador, que planea en un futuro próximo volver al país, tener la oportunidad de llevar a su familia al estadio para que lo vean jugar, de igual forma defender los colores de su patria y por qué no, llegar pisar tierras argentinas o inglesas, haciendo lo que más ama y es su pasión.
Su bisabuela, madre y hermana menor, son los motores de su vida y los motivos principales por los que se levanta todos los días a entrenar con esfuerzo y dedicación. El próximo año, tiene como objetivo empezar a estudiar inglés, porque se está moviendo en un medio en donde los idiomas juegan un papel importante y quiere estar preparado para los nuevos retos que le depare el deporte rey, llamado fútbol.