Alí Bantú propone renovar el Congreso en Colombia y reformas estructurales

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El precandidato al Senado por el Pacto Histórico, Alí Bantú, afirmó que «hay que limpiar el Congreso» y habló de una renovación profunda de la estructura legislativa mediante reformas estructurales y una mayor representación de los sectores marginales. Bantú, de 38 años y natural de Timbiquí, Cauca, es abogado, criminólogo y constitucionalista, defensor de derechos humanos y figura del movimiento estudiantil, que busca ocupar un escaño en el Senado dentro de una izquierda renovada. La declaración se produjo en una entrevista previa al proceso de consulta interna del Pacto Histórico, en la que se discutían los mecanismos de participación y la conformación de listas para Senado y Cámara, y tuvo lugar en Colombia, en diálogo con Infobae Colombia, como parte de la discusión sobre la consulta que se fijó para el 26 de octubre.

En la conversación, Bantú insistió en la necesidad de una redistribución de la tierra y una reforma agraria profunda, señalando que aproximadamente 1% de la población posee casi la mitad de las tierras productivas del país. También defendió una reforma de la justicia, la revisión del papel de la policía y la regulación del mercado de drogas con miras a proteger a campesinos y comunidades vulnerables. A la vez, planteó el fortalecimiento del SENA y su conexión con el campo para impulsar la producción de alimentos y la seguridad alimentaria, junto a políticas de agua y acceso a servicios básicos para las comunidades pobres. En su diagnóstico, la región del Pacífico y las comunidades afrodescendientes e indígenas han sido históricamente excluidas de espacios de decisión y derechos, por lo que aboga por una izquierda que renueve liderazgos y esté abierta a alianzas amplias. Bantú afirmó que la consulta busca acabar con el método del «bolígrafo» y subrayó la necesidad de una representación real de las mayorías, no solo de las élites. Entre sus críticas a la izquierda, lanzó que Olmedo López es, en su opinión, el ejemplo de la extrema derecha dentro de la izquierda, y que se ha colado en este espacio; describió a López como «una rata» que traicionó la confianza del movimiento de izquierda. En el marco de la conversación, también se citó una frase polémica de Gustavo Petro, «Ningún negro me manda», contextualizada por la cobertura para ilustrar tensiones internas en la escena política. Bantú cerró destacando que «Es un hombre firme, con una ética inquebrantable. Es alguien que le ha declarado la guerra a la corrupción, a las mafias, que le plantó cara a Uribe» en referencia a Iván Cepeda, y añadió que «ahora que lo veo en este escenario de la presidencia, que nunca fue realmente su aspiración —ha sido más un anhelo de la izquierda verlo como presidente de la República—, es desafiante para él.» También sostuvo que la consulta precisamente busca «acabar con el método del bolígrafo» y añadió que Francia, junto a Petro, demostró que la izquierda puede llegar a la presidencia de la República de la mano de una mujer negra. Bantú concluyó con la afirmación de que la guerra real es contra el hambre, que mata a más personas cada año que los conflictos armados, y que él llega «allí en nombre de un pueblo» y «en nombre de una opción afirmativa como la curul afro».

Contexto, trayectoria y propuestas de una izquierda renovada

Originario de Timbiquí, Bantú es defensor de derechos humanos, abogado, criminólogo y constitucionalista. Su trayectoria se vincula al movimiento estudiantil y a luchas contra la esclavitud y el racismo, y su objetivo es ocupar un asiento en el Senado con el Pacto Histórico, buscando aportar una visión de izquierda renovada y abierta a alianzas con sectores diversos. En el marco de la consulta del Pacto Histórico, la inscripción se vio afectada por movimientos del Consejo Nacional Electoral: el organismo no reconoció la personería jurídica de la coalición y demoró la inscripción de candidaturas, lo que llevó a un proceso crítico de inscripción de última hora y a que el ganador de la consulta no pudiera ingresar al Frente Amplio, según la narrativa de Bantú y de observadores cercanos.

Respecto a las propuestas, Bantú sostiene una vinculación estratégica del SENA con el campo colombiano, enfocada en tecnología, conocimiento y juventud para la producción de alimentos y la seguridad alimentaria. También sostiene que las representaciones indígenas y afrodescendientes siguen siendo minoritarias y que es necesaria una redistribución real del poder para esos pueblos, denunciando que los cargos continúan cooptados por élites, mafias y otros poderes. En la lista de renovación generacional, destaca nombres como Moisés Minco y Clemencia Canavalí, y advierte que figuras tradicionales podrían no estar; aboga por liderazgos genuinos y comprometidos con el pueblo.

En el frente interno de la izquierda, Bantú critica a Olmedo López y a Ungrd por corrupción y por colarse en la izquierda, proponiendo su salida de cargos públicos y la entrega a la justicia con presunción de inocencia. Sobre la relación con autoridades y responsables del proceso, afirmó que no ha tenido contacto directo con Armando Benedetti respecto de la consulta y cuestionó el papel del Ministerio del Interior en la defensa de la consulta. Bantú subraya la necesidad de un giro regional, destacando que la región del Pacífico y las comunidades afrodescendientes e indígenas han sido históricamente excluidas de los derechos y de la toma de decisiones, lo que fortalece su argumento a favor de una izquierda que responda a esas poblaciones.

«Hay que limpiar el Congreso» – Alí Bantú, precandidato al Senado por el Pacto Histórico

En síntesis, Alí Bantú propone una izquierda renovada y dispuesta a reformar estructuras, con un énfasis en la redistribución de tierras, justicia, regulación del mercado de drogas para proteger a comunidades vulnerables, fortalecimiento del SENA y un enfoque de derechos básicos para las poblaciones marginadas, articulando una visión que busca ampliar alianzas y enfrentar las desigualdades y la violencia estructural de Colombia, en un contexto marcado por el proceso de consulta del 26 de octubre y la dinámica interna del Pacto Histórico.

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