En medio de la conmemoración del 40 aniversario de la toma del Palacio de Justicia, Santiago Alarcón, actor y protagonista de la película Noviembre, se pronunció sobre la polémica que ha rodeado la cinta y la toma ocurrida en Bogotá. En declaraciones recogidas durante entrevistas, el artista afirmó “Ese era el objetivo” al referirse a la intención de la película de abrir un debate sobre una herida histórica que aún resuena en la memoria colectiva del país. El estreno está previsto para octubre de 2025 y la fecha de lanzamiento coincide con la conmemoración de esos hechos que dejaron decenas de muertos y once desaparecidos, ocho de los cuales permanecen sin identificar, cifras que recogen informes oficiales citados por agencias como Colprensa, Cinecolor y KienyKe. La narrativa de Noviembre combina relatos oficiales con elementos de ficción para generar reflexión sobre la veracidad de lo contado y el vínculo entre memoria y ficción en la historia de Colombia.
La película, dirigida por Tomás Corredor, basa su guion en informes oficiales y testimonios, pero introduce elementos de ficción para permitir una dramatización de una noche que marcó a varias generaciones. Este enfoque ha generado debate sobre la veracidad de ciertos pasajes y sobre la responsabilidad de narrar hechos históricos cuando intervienen actores y recursos cinematográficos. En Bogotá, una tutela ganada por la familia del magistrado Manuel Gaona obligó a revisar y modificar diálogos en la película, una decisión tomada por un juez de la capital que busca evitar interpretaciones que puedan atribuir roles o hechos de forma inexacta. La discusión ha trascendido a las redes y ha contado con referencias del presidente Gustavo Petro respecto a la participación del M-19, lo que añade un pulso político al asunto. A la par, la memoria de la toma de 1985 se mantiene como una herida abierta: 11 desaparecidos, ocho identificados hasta ahora y decenas de muertos, cifras que subrayan la complejidad histórica y la carga emocional de unos hechos que siguen vivos en la discusión pública.
La memoria histórica y la narrativa cinematográfica en medio de la conmemoración
El marco de la película es la toma del Palacio de Justicia, cuyas secuelas humanas y jurídicas se mantienen como un punto de inflexión en la historia reciente de Colombia. En este contexto, la producción de Noviembre, que recrea esos hechos con toques de ficción, se apoya en relatos de informes oficiales y en una interpretación cinematográfica que busca abrir un diálogo sobre lo ocurrido y la construcción de la verdad histórica. Entre los datos que contextualizan la historia están la duración real de la toma, 28 horas, y el hecho de que la memoria de ese episodio se convoque en la actualidad para cuestionar qué se puede considerar veraz y cómo se representa la responsabilidad de actores y grupos involucrados en esos hechos. Además, el reparto coloca a Alarcón en la figura del magistrado Manuel Gaona, una elección que ha generado críticas entre quienes piden mayor fidelidad histórica y quienes valoran el rol de la ficción para fomentar el debate público. Las referencias periodísticas que alimentan este seguimiento provienen de Colprensa, Cinecolor y KienyKe, entre otros, y reflejan la intensidad con la que la sociedad colombiana aborda una historia que continúa avanzando en la memoria colectiva y que, de algún modo, sigue invitando a mirar hacia adelante sin perder de vista las lecciones del pasado.
«Ese era el objetivo» – Santiago Alarcón, actor
«Fue una experiencia muy bonita, porque sabíamos que teníamos una responsabilidad muy grande con esa película, teníamos la oportunidad de hablar sobre un tema que sigue siendo muy sensible para el país, también teníamos la oportunidad de ser parte de ella, ser parte de esa historia» – Santiago Alarcón, actor
«Noviembre es una experiencia que nos marcó a todos los actores, es un tema muy sensible en el que pudimos hablar de la historia de Colombia, ser parte de una película que habla de una herida que todavía sigue abierta. Haber estado ahí, nos compromete, nos obliga como actores a seguir hablando del tema, porque al final ese era el objetivo de la película, que podamos hablar de esa noche de noviembre» – Santiago Alarcón, actor
En síntesis, este episodio muestra que la memoria histórica y la ficción cinematográfica siguen cruzándose en un país que busca comprender sus propias heridas. El estreno de Noviembre en octubre de 2025 y la conmemoración de 40 años de la toma del Palacio de Justicia se erigen como un momento clave para debatir no solo la veracidad de lo contado, sino también la responsabilidad de contarla de manera que fomente el diálogo y la reflexión entre la ciudadanía y las instituciones.

















