En un fallo emitido el 1 de diciembre de 2025, el Juzgado Sexto Administrativo Oral del Circuito de Pasto suspendió el uso y comercialización de talco durante el Carnaval de Negros y Blancos 2026, previsto del 2 al 7 de enero en la capital de Nariño, Colombia, debido a los graves riesgos para la salud pública asociados a este producto. Sin embargo, la Alcaldía de Pasto, liderada por el alcalde Nicolás Toro y con el secretario de Gobierno Giovanny Guerrero a la cabeza, respondió con el Decreto 0272 del 11 de diciembre de 2025, que regula su venta, uso y tenencia bajo estrictas condiciones, permitiendo su presencia en el evento que espera cientos de miles de asistentes y la participación de más de 8.500 artistas, en el marco del centenario del primer Corso de Flores y bajo el lema “Hecho con el Alma”.
La decisión judicial surgió de una acción popular presentada desde principios de 2025 por el colectivo ciudadano Carnaval sin talco, liderado por la promotora Lorena Caicedo, quien argumentó la presencia de sílice cristalina, clasificada como carcinógeno tipo 1 por la IARC de la OMS, junto con compuestos nocivos como moscovita, illita y cal viva en el talco no regulado. Estas partículas, según los demandantes, permanecen suspendidas en el aire durante días, causando irritación respiratoria y ocular, e incluso enfermedades pulmonares crónicas por inhalación prolongada. El decreto municipal exige ahora que todo talco comercializado tenga registro Invima, limita las ventas a un máximo de 500 gramos por compra, prohíbe la venta en bultos, medios bultos o arrobas, veta sustancias industriales como cemento, yeso, carbonatos, harinas, corrosivos y “falso talco”, y establece operativos de vigilancia conjuntos con la Policía Nacional y el espacio público para decomisos y sanciones económicas a infractores.
Equilibrio entre tradición y salud en el patrimonio UNESCO
El Carnaval de Negros y Blancos, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, incluye actividades previas desde el 28 de diciembre de 2025, como el Desfile del Carnavalito, el Canto a la Tierra, el Desfile de la Familia Castañeda, el Día de Negros, el Día de Blancos y el Festival del Cuy y Cultura Campesina, donde el talco forma parte esencial del juego tradicional. Ante el fallo, la Alcaldía optó por medidas cautelares que regulan su empleo sin prohibirlo por completo, buscando un equilibrio entre la preservación cultural y la protección de la salud en un evento masivo.
«el talco hace parte del juego y hace parte de la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: el talco no lo podemos prohibir»
Nicolás Toro, alcalde de Pasto
«Tanto las partículas de polvo de cuarzo como de cal pueden permanecer suspendidas en el aire durante días, generando irritación respiratoria y ocular. La inhalación prolongada puede causar enfermedades pulmonares crónicas»
Integrantes del colectivo Carnaval sin talco
La promotora Lorena Caicedo celebró el fallo al indicar que ahora todo producto llamado talco debe contar con registro Invima, lo que obliga al alcalde a regular su comercialización y garantizar operativos para decomisar irregularidades.
«ahora todo producto llamado talco que se puede comercializar durante el Carnaval deberá tener registro Invima, para lo cual el alcalde deberá expedir un decreto donde se regule su comercialización y se garanticen los operativos para decomisar productos que no tengan regulación»
Lorena Caicedo, promotora de la acción popular
Por su parte, el concejal José Félix Solarte anunció la convocatoria a un foro educativo con niños, niñas y adolescentes para conocer su visión sobre los efectos nocivos del talco y la carioca, en un esfuerzo por concientizar a la comunidad ante los riesgos ambientales y de salud pública que rodean esta tradición centenaria.
«Estamos convocando a un foro educativo con la participación de niños, niñas y adolescentes para escuchar cuál es su visión frente a los efectos nocivos del uso desmedido del talco y la carioca»
José Félix Solarte, concejal
Esta controversia resalta el dilema entre salvaguardar una festividad icónica y priorizar la integridad de participantes e invitados, con procesos administrativos en marcha que podrían transformar para siempre las dinámicas del Carnaval de Negros y Blancos en su edición 2026.
