Alejandro Estrada, reconocido actor y actual participante de ‘La casa de los famosos Colombia’ en Canal RCN, conmocionó a sus seguidores al revelar en una entrevista con el medio Superlike que el regalo de Navidad más anhelado que nunca recibió fue poder conocer a su padre, quien falleció trágicamente en un accidente aéreo el 21 de diciembre, justo antes de su nacimiento, con su cuerpo hallado el día de Navidad. Esta confesión forma parte de sus reflexiones sobre cómo las pérdidas familiares han transformado su percepción de estas fechas, marcada también por la muerte de su madre, Martha Hernández, hace siete años.
Martha Hernández quedó viuda a los 26 años tras la tragedia y crió sola a sus tres hijos, incluyendo a Alejandro, en un esfuerzo admirable que el actor destaca con gratitud. Estrada ha enfrentado la ansiedad derivada de estos duelos mediante un proceso terapéutico serio, donde trabaja en entender sus reacciones emocionales para manejarlas mejor y evitar impactos negativos en sus relaciones.
De MasterChef a la casa famosa: el camino de Estrada
El actor, quien previamente brilló en MasterChef Celebrity y recientemente generó una ola de apoyo en redes sociales por su ingreso a ‘La casa de los famosos Colombia’, compartió estos íntimos detalles en medio de su participación en el reality. Además, se le conoce como expareja de Nataly Umaña, lo que añade capas a su trayectoria pública en el entretenimiento colombiano.
«El regalo más grande que nunca recibí fue conocer a mi padre».
Alejandro Estrada, actor
En la entrevista, Estrada abrió su corazón sobre temas que rara vez aborda: «Sí, es un tema del que no hablo mucho, pero la verdad es que la he tenido que enfrentar varias veces. Por eso empecé un proceso serio realmente, a apersonarme de este tema con terapia, acompañamiento. Eso es trabajar en uno mismo, entender por qué uno reacciona como reacciona, porque yo he reaccionado como he reaccionado, porque he reaccionado mal a veces con las personas que no debo, al final es con nadie. Y pues en todo esto, revisar cómo puedo hacer para manejarlo mejor».
Sus recuerdos navideños están teñidos de nostalgia: reuniones familiares llenas de calidez, las últimas compartidas con su madre y hermanos, e incluso un carro a control remoto que su tía le regaló el 25 de diciembre como un gesto especial. Hoy, la Navidad para él es variable; algunos años la celebra con entusiasmo, mientras que en otros la dificultad por las pérdidas lo hace más introspectivo, un contraste que resalta su resiliencia ante el público.
















