Alejandro Riaño revela en podcast de Maluma cómo sus tres hijos transformaron su vida

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El comediante bogotano Alejandro Riaño, reconocido por su icónico personaje Juanpis González y sus incursiones en la comedia y el mundo empresarial, sorprendió a sus seguidores al compartir en el podcast «Las cosas como son», conducido por el cantante Maluma, cómo la paternidad ha transformado por completo su vida. Durante la conversación, Riaño reveló que sus tres hijos son los verdaderos maestros que le han enseñado lecciones profundas sobre la ingenuidad, el afecto genuino y la pureza, afirmando que uno cree enseñarles a ellos, pero en realidad son ellos quienes llegan para instruirnos en las cosas esenciales de la vida, como no pensar en dañar al otro.

En un tono relajado y coloquial, Riaño describió las marcadas diferencias entre sus hijos, destacando cómo cada uno es completamente distinto entre sí. Mencionó específicamente a su hija de cuatro años y a Mati, de seis, ilustrando las distinciones entre niños y niñas con anécdotas cotidianas. Mientras la niña pinta tranquilamente o baila ballet y danza expresando «no me quiero ir», los varones muestran un lado más neandertal, como dar «jeta» o incluso intentar patear a otros niños en el juego, lo que lleva a Riaño a intervenir con un «hey, te calmas, hijueputa». Estas observaciones subrayan enseñanzas de espontaneidad y observación sin prejuicios que sus hijos le han impartido diariamente.

Reflexiones profundas sobre la crianza

La charla también tocó la crianza compleja de la hija de Maluma, París, a lo que el cantante respondió con complicidad: «Marica, pero yo te digo una cosa, güevón. Sí, claramente se ve la diferencia entre hombres y mujeres. Uy, parce, pero París es cosa seria, güevón». Riaño, quien suele compartir momentos con sus hijos en redes sociales, enfatizó que aunque los niños pueden ser «malos» cuando quieren, su ingenuidad y amor los convierten en maestros constantes, cambiando la perspectiva de los padres de manera irreversible.

«Porque uno cree que uno les enseña a ellos, pero realmente ellos llegan para… Son los maestros. Para enseñarle a uno realmente las cosas, la ingenuidad, el que no están pensando en dañar al otro».

Alejandro Riaño, comediante

«Cuando uno va a ciertos lugares, que me ha pasado hoy y veo otro tipo de niños, digo: Los niños son malos, marica. O sea, cuando quieren ser malos con otros ahí jugando, es como… Hace poquito estaba en un ambiente donde estaban jugando con un niño que iba pasando por allá. Yo: Hey, hey, hey, hey, hey, te calmas, hijueputa. Obvio, sí, sí. Le va a pegar una patada así al chico. O sea, y unos: Venga, hijueputa. Bueno, si quieren ser malos, son malos, pero cuando hay esa ingenuidad y hay ese amor, marica, son unos maestros y nos enseñan todo el día».

Alejandro Riaño, comediante

La conversación generó una ola de reacciones entre los seguidores, con comentarios como «Quiero un papá tan relajado para mis hijos como ellos dos», destacando el estilo desenfadado y auténtico de ambos artistas como padres. Riaño cerró con una broma picante hacia Maluma: «¿Pero porque usted ha sido una gonorreíta también?», lo que añadió un toque de humor característico a la charla sobre las diferencias de género observadas en segundos entre sus hijos.

«Sí, también se da uno cuenta la diferencia muy sencilla entre hombres y mujeres, porque somos muy neandertales. Uno ahí se da cuenta de lo básico que es el hombre, porque claro, mis hijos tienen la niña 4 años, Mati 6, y viendo la diferencia entre hombres y mujeres, Mati está bailando, haciendo danza, ballet, pinta, está acá y es: No me quiero ir… Me volteo a ver y el otro está… Dándole la jeta. Y yo: ¿Pero por qué no puede ser como su hermana? ¿Por qué no viene? Ahí uno ve la diferencia entre hombres y mujeres en dos segundos, unos están dando en la jeta, la otra están pintando, tranquila, digo…».

Alejandro Riaño, comediante

Esta participación de Riaño en el podcast no solo resalta el impacto transformador de la paternidad, sino que invita a reflexionar sobre cómo los niños, con su espontaneidad, nos devuelven la esencia de la vida sin filtros ni malicias.

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