Almudena Ariza propone reconocer la amabilidad de los colombianos como patrimonio inmaterial ante UNESCO

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Desde La Veintitrés Manizales informamos que Almudena Ariza, periodista y presentadora española con amplia trayectoria en Colombia y otros países, ha puesto sobre la mesa ante la UNESCO una propuesta para reconocer la amabilidad de los colombianos como patrimonio inmaterial de la humanidad. Aunque la iniciativa aún no ha sido presentada formalmente, ya es conocimiento de la embajadora de Colombia ante la UNESCO, quien ha mostrado interés en la idea tras la conversación mantenida en la emisora W Radio, una entrevista realizada en terreno colombiano.

La propuesta busca reconocer, proteger y proyectar la cualidad social de la amabilidad como un valor cultural susceptible de fortalecerse a través de políticas y celebraciones públicas. En el marco de ese objetivo, Ariza subrayó que este rasgo no es un simple gesto, sino una forma de vida cotidiana que se expresa en palabras, sonrisas y en la disposición permanente a tender la mano a otro. En sus palabras: «Creo que hay un arte de vivir. En Colombia, la amabilidad no es un gesto superficial, sino una forma de vida cotidiana. Es algo que se expresa en las palabras, en la sonrisa, en la disposición permanente a tender la mano a otro».

La presentadora añadió que la iniciativa podría extenderse incluso a programas escolares y comunitarios, para fortalecer el valor de la amabilidad y de la hospitalidad, y resaltó que preservar ese rasgo sería tan importante como proteger otros valores culturales y patrimoniales: «Preservarlo, como hacemos con otros valores culturales y patrimoniales. Es como si tuviéramos una impresionante obra de arte en nuestra casa: si nadie nos dice que eso tiene un gran valor, no lo vamos a proteger y no lo vamos a salva».

Ariza aseguró que tiene constancia de que la embajadora ya conoce la propuesta y que, como mínimo, le ha hecho ilusión, esperando que esté dispuesta a llevarla adelante, porque —según afirmó— es algo muy único. Añadió que la iniciativa proyecta una imagen de gran valor hacia el mundo, especialmente en un momento en el que existen contextos globales difíciles, en los que a veces uno no se siente acogido, querido ni respetado: «Me consta que es una propuesta que ya conoce la embajadora colombiana ante la UNESCO. Me consta también que, como mínimo, le ha hecho ilusión. Espero que esté dispuesta a llevarlo adelante, porque es algo muy único» y «Y que además proyecta también una imagen de mucho valor hacia el mundo, en un momento en el que son mundos difíciles, en los que a veces uno no se siente acogido, no se siente querido, no se siente respetado».

La periodista añadió que quienes conviven con colombianos cerca suyo pueden beneficiarse de esa amabilidad, porque lo bueno, la cortesía, el cariño y el respeto son valores contagiosos que se pegan, como expresó: «Creo que todos los que tenemos colombianos viviendo cerca nos podemos beneficiar de ellos, porque lo bueno, la amabilidad, el cariño, el respeto, la acogida, es algo que también se pega, que se contagia».

Además, compartió una experiencia personal sobre la forma en que se tratan entre sí y cómo ese ambiente de respeto y educación facilita su labor periodística en Colombia: «Yo veo también cómo se tratan entre ellos. Veo también ese mismo respeto, esa misma educación, esa misma sensación de sentirse acogido. Yo trabajo en una oficina, la corresponsalía de Televisión Española en Colombia. Mis compañeros son todos colombianos y me admira ver el cariño y el respeto con el que se tratan. Y yo creo que eso saca lo mejor de uno mismo».

La discusión abordó también las complejidades del país, ya que la región enfrenta problemas estructurales, pero Ariza insistió en distinguir entre las condiciones sociopolíticas y la esencia de las personas: «He vivido muchos años en otros países donde la gente no se dice ni siquiera buenos días por la mañana… Y eso no es algo menor, es que somos seres sociales, es que nos necesitamos unos a otros. Es tan importante el alimento espiritual y el cariño del otro como la comida. Todos estamos conectados. Y si esa conexión no existe, o se rompe, creo que algo dentro se nos rompe como seres humanos». En su visión, la violencia es un problema estructural vinculada a factores como la política y la economía, no a la esencia de la gente: «La violencia es un problema estructural en Colombia, pero creo que no tiene mucho que ver con cómo son las personas en su esencia, sino con otras razones, con la política, con la economía, con cómo se ha gestionado este país, con la cultura del narcotráfico».

Con todo, Ariza cerró destacando que mantener gestos de cortesía puede ser un bálsamo en tiempos convulsos y afirmó que la amabilidad puede convivir con la honestidad y la franqueza necesarias para el periodismo: «Aunque fuera pura cortesía, qué bonito que mantengamos esa cortesía, porque cuánto bien hacen las personas… Mantengamos eso, porque es algo que necesitamos en estos tiempos». En su experiencia, la amabilidad no resta rigor profesional, sino que la práctica de un trato afable facilita el trabajo, incluso cuando se ha desempeñado en numerosos países: «Eso no quita que hables con la persona más humilde y te acoja en su casa y te resulte una persona generosa y afable. Para los periodistas, que yo os digo que he trabajado en muchísimos países de este mundo, este quizá es uno de los que me está resultando más fácil trabajar». Y concluyó con una nota de esperanza y sanación: «enormemente sanadora y rica».

La propuesta y su posible impacto

Este acercamiento de Ariza a la UNESCO implica una lectura amplia sobre cómo la amabilidad podría integrarse en políticas culturales y educativas, abriendo la puerta a una posible inclusión de la amabilidad en currículos escolares y dinámicas comunitarias que refuercen la cohesión social y la convivencia. Si se formaliza, sería la primera vez que un valor intangible de tal naturaleza recibe reconocimiento internacional, lo que podría proyectar la imagen de Colombia al mundo como un país capaz de sostener y valorar una cualidad social tan esencial para la convivencia.

«Creo que hay un arte de vivir. En Colombia, la amabilidad no es un gesto superficial, sino una forma de vida cotidiana. Es algo que se expresa en las palabras, en la sonrisa, en la disposición permanente a tender la mano a otro» – Almudena Ariza, periodista y presentadora

Aunque la iniciativa aún no ha sido presentada formalmente ante UNESCO, el hecho de que exista respaldo entre la embajada de Colombia y una reconocida comunicadora internacional ya coloca a este tema en el radar nacional e internacional. En la redacción de La Veintitrés Manizales seguiremos de cerca cualquier avance y su posible impacto en la cohesión social y la proyección de la cultura colombiana fuera de sus fronteras.

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