La deportista caldense, que desde hace dos años y medio brilla en cuanto torneo de esgrima asiste, confiesa que cada vez que sube a su silla de ruedas para vestirse de deportista, lo hace con pasión y amor.
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Hace dos años y medio Angélica Arango comenzó su viaje en la esgrima, encontrando en este deporte una manera de superar obstáculos y demostrar su habilidad y disciplina. Su pasión por esta actividad y su espíritu competitivo han sido factores determinantes para alcanzar destacados resultados en tan poco tiempo.
En diálogo con La Veintitrés, la deportista caldense habló de sus sueños, de sus últimos logros y desde luego de lo que significa subirse a una silla de ruedas para representar al departamento y servir de ejemplo a otras personas.
Esta mujer, quien en su salida más reciente, en la I Parada Nacional de Esgrima en Sillas de Ruedas en Cali, se bañó en metal, asegura que efectivamente es poco el tiempo que lleva en este fogueo, pero… “es algo que me apasiona, es una disciplina que disfruto y es un deporte que hago con amor”.
Fuera del ámbito deportivo, Angélica se considera una madre dedicada y una trabajadora comprometida. Su vida diaria es un ejemplo de equilibrio y resiliencia, tal como ella misma lo asegura. “Me toca distribuir estratégicamente todos los espacios, ya que ser mamá conlleva una responsabilidad muy grande, y yo creo que es el papel que más disfruto en la vida”.
De hecho, acerca de este rol asegura que no ahorra esfuerzos para que su hijo reciba amor y apoyo, describiéndose como una mamá fuerte y exigente. “Quisiera hacer de él un gran ser humano”, quizá enfrentando los desafíos diarios con la misma determinación que muestra ella en la pista de esgrima sobre su silla de ruedas.
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“Conozcan el deporte”
La deportista hace una invitación especial a las personas de Manizales y Caldas con condiciones especiales o diferentes para que se animen a conocer el deporte. “Que se den la oportunidad de aprender, de hacer algo diferente. En Caldas solo somos dos mujeres representando al departamento”, afirma.
Su propósito no es solo fomentar la competencia, sino también que vean este deporte como un escape, un método de relajación y una forma de actividad física. Su próximo objetivo es seguir entrenando y compitiendo a nivel nacional, llevando siempre en alto el nombre de Caldas.
Su más reciente logro
En la reciente I Parada Nacional de Esgrima en Sillas de Ruedas, Angélica Arango dejó una huella imborrable al ganar una medalla de bronce, una de plata y una de oro; una presea por cada arma en la que compite (espada, sable y florete).
Este logro subraya su dedicación y esfuerzo, pues fue con dos objetivos a esta competencia: por un lado, quedar en el podio en las tres armas y, por otro lado, obtener una medalla de oro y pudo cumplir ambas metas.
Este éxito no solo es un triunfo personal, sino también una inspiración para otros deportistas con discapacidad. Demuestra que, “con determinación y apoyo, es posible alcanzar metas significativas en cualquier disciplina”. Su éxito es un testimonio del potencial que tienen los atletas de Caldas y del impacto positivo que el deporte puede tener en la vida de las personas.
Ahora, orgullosa de lucir estas medallas en su pecho, la deportista de esgrima en silla de ruedas de Caldas no solo celebra su éxito, sino que también mira hacia el futuro con nuevas metas y desafíos.
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