Antioquia registra 10 masacres y 34 víctimas en 2025, según Indepaz

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En 2025, Indepaz registró 10 masacres con 34 víctimas en Antioquia; entre 2023 y 2025 se han registrado 32 masacres con más de 100 víctimas, datos recogidos por El Tiempo a partir del informe elaborado por la organización observadora de la violencia.

El reporte señala que estas masacres han sido perpetradas en un marco de disputas entre estructuras armadas, principalmente disidencias del Frente 36, el ELN y el Clan del Golfo. La Defensoría del Pueblo y las comunidades consultadas en el contexto del informe advierten sobre la persistencia de la violencia y la vulnerabilidad de las poblaciones rurales. Los hechos se han registrado en una amplia gama de municipios y veredas del Suroeste, Nordeste y Oriente de Antioquia, con incidencias documentadas en Andes, Betulia, Urrao, Santa Bárbara; El Carmen de Viboral; Yarumal en la vereda La Loma; además de Andes y Urrao, Anorí, Yondó, Santa Bárbara Palestina, Betulia, San Pedro de Urabá y La Unión en Vereda San Juan, entre otros.

Panorama de 2025 en Antioquia: masacres, desplazamientos y disputas por el territorio

Las cifras de 2025 indican 10 masacres y 34 víctimas, comparadas con 2024, que también registró 10 masacres pero con 36 víctimas, y 2023, que sumó 11 masacres y 39 muertos. En conjunto, 2023-2025 alcanzan 32 masacres y más de 100 víctimas. En agosto de 2025 se registraron cuatro masacres en distintas subregiones, lo que evidencia la continuidad de una violencia que no cede. En total, las víctimas registradas en 2025 incluyen 26 hombres, 5 mujeres y 3 personas sin identificar. Entre los hechos más relevantes de 2025 figuran El Carmen de Viboral, el 26 de octubre; Yarumal (vereda La Loma), en enero; Urrao, en marzo; Andes (corregimiento Santa Rita), en enero; Anorí, en abril; Yondó, el 17 de julio; y Santa Bárbara Palestina, en agosto.

Ninguna cita textual disponible en el material.

Contexto y consecuencias: desde 2023 Antioquia acumula más de 100 víctimas mortales por masacres, con picos de violencia en el Suroeste, Nordeste y Oriente del departamento. La noticia de 2025 se sustenta en una violencia que se mantiene alta, con comunidades rurales viviendo entre miedo y desplazamiento forzado. Autoridades y especialistas señalan la expansión de grupos armados que disputan corredores estratégicos para narcotráfico y minería ilegal como motor de este fenómeno. La Defensoría del Pueblo advierte riesgos de homicidios selectivos en la región, mientras Indepaz define una masacre como el homicidio intencional y simultáneo de tres o más personas en estado de indefensión, una definición que vincula directamente el fenómeno a las luchas por el control de esos corredores.

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