En un episodio que agita el debate sobre el futuro de la Gran Colombia y la seguridad interna, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, respondió a la propuesta del presidente Gustavo Petro de reconstruir ese bloque histórico con la frase: “Le propongo que cambie de bando”, mensaje difundido por el propio Rendón a través de publicaciones en X y otros comunicados públicos, información que pudo confirmar este despacho de La Veintitrés Manizales.
La propuesta de Petro plantea una confederación de naciones soberanas con un parlamento común y una presidencia colegiada, un modelo similar al de la Unión Europea, concebido según el mandatario para facilitar una reconstrucción de la Gran Colombia y profundizar la cooperación entre naciones. Petro sostuvo la idea en mensajes públicos y publicaciones en X, enmarcando el debate en seguridad interna y en la posibilidad de una alianza regional, con posibles visitas a diferentes lugares, incluida la referencia al Batallón de Tunja, en Tunja, Boyacá, como escenario para encuentros con tropas y comunidades; sin embargo, no se especificó una fecha para esas visitas. El territorio delineado en 1819, eje histórico de estas discusiones, aparece como fondo de esta conversación que mezcla historia y actualidad política.
Reacciones y contexto político
Entre las reacciones, Hernán Cadavid, representante del Centro Democrático, reaccionó críticamente a la propuesta de Petro y vinculó su discurso a acusaciones de “delirios chavistas”, señalando escándalos, corrupción y funcionarios prófugos, que según la oposición reflejan problemas de gestión en el gobierno, incluso mencionando la lista Clinton y la negación de visas como ejemplos de fracasos administrativos.
“Que ocaso tan triste. Delirios chavistas, escándalos, corrupción, funcionarios prófugos, sin visa y en lista Clinton” – Hernán Cadavid, representante del Centro Democrático
El debate también recoge otras piezas del rompecabezas: Petro ha retomado la idea de unir a los países de la antigua Gran Colombia mediante mecanismos democráticos y una confederación con parlamento común y presidencia colegiada, un marco que busca parallels con la Unión Europea y que, según él, podría generar una nueva arquitectura de seguridad regional. En este marco, hay menciones de Santa Marta y otros lugares como escenarios posibles para la discusión y movilización política, así como la posibilidad de una visita de Petro al Batallón de Tunja como símbolo de contacto con las fuerzas militares y la sociedad civil. A falta de una fecha precisa, el tema continúa siendo central en el tablero político nacional y regional, con reacciones mixtas entre la oposición y sectores afines al gobierno.
En última instancia, este episodio subraya el cruce entre historia y política contemporánea, donde el imaginario de la Gran Colombia sirve para medir escenarios de seguridad, liderazgo militar y la concepción de políticas públicas. El marco histórico de 1819, entendido como territorio y proyecto, aparece como una referencia constante en el debate, que promete seguir generando atención mediática y análisis entre analistas y legisladores mientras se discute la dirección de la seguridad interna y la relación entre las regiones y el centro político del país.

















