El esperado juicio por la presunta negligencia médica que rodeó la muerte de Diego Armando Maradona ha sido anulado este jueves en Argentina. La sorpresiva decisión se produjo luego de que se descubriera que una de las juezas del tribunal participaba, sin autorización, en la producción de un documental sobre el mismo proceso judicial.
…
El proceso judicial, que había comenzado en marzo en los suburbios de Buenos Aires, fue invalidado por el juez presidente Maximiliano Savarino. La razón: una grave irregularidad en la conducta de uno de los integrantes del tribunal. Esto obliga a reiniciar el juicio desde cero, en un nuevo tribunal y con otros tres magistrados.
La jueza Julieta Makintach fue apartada del caso tras comprobarse que formaba parte de un documental titulado Justicia divina, una producción que hacía alusión directa a la figura del astro, conocido popularmente como “D10S”. El material audiovisual incluía imágenes de la magistrada entrando a la sala de audiencias, combinadas con escenas relacionadas a la muerte del futbolista.
El documental, según se reveló, constaría de seis episodios y estaba siendo desarrollado mientras el juicio seguía su curso. La jueza, tras la presentación de pruebas por parte de la fiscalía, aceptó su separación del caso y fue suspendida por 90 días por las autoridades judiciales de Buenos Aires.
La participación de la jueza en el proyecto audiovisual generó un revuelo jurídico, ya que, de haberse emitido una sentencia bajo estas circunstancias, los expertos afirman que habría sido fácilmente impugnable. La fiscalía había advertido que la imparcialidad del tribunal estaba comprometida, algo que finalmente llevó a la anulación total del proceso.
El juicio tenía en el banquillo a siete profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque —quien también era el médico personal de Maradona—, una psiquiatra, un psicólogo y varios enfermeros. Todos estaban acusados de homicidio involuntario, en el marco de una internación domiciliaria que derivó en la muerte del exfutbolista el 25 de noviembre de 2020.
Un panel de expertos había concluido que la atención médica que recibió Maradona en sus últimos días fue «inapropiada, deficiente e imprudente», y que su fallecimiento, provocado por un infarto, era «prevenible». Estas conclusiones fundamentaron la acusación fiscal y generaron gran expectativa en torno al juicio.
Diego Maradona, ídolo mundial del fútbol y excapitán de la selección argentina, murió a los 60 años mientras se recuperaba de una operación por un coágulo en el cerebro. Su deceso ocurrió en una casa alquilada en la localidad de Benavídez, en la provincia de Buenos Aires, en pleno aislamiento por la pandemia de COVID-19.
La enfermera Diana Madrid, quien también estuvo a cargo de los cuidados del exjugador, enfrentará un proceso separado por jurado. Mientras tanto, el juicio principal deberá ser reiniciado por completo, prolongando aún más la búsqueda de justicia en torno a una de las muertes más sorpresivas del deporte argentino.