Dolores de cabeza persistentes, fiebre sin causa aparente y aparición de moretones están entre las señales de alerta.
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La Secretaría de Salud de Manizales advirtió sobre el incremento de casos de cáncer infantil y recordó que la detección temprana es fundamental para el éxito del tratamiento. Según especialistas, los niños tienen tasas de recuperación más altas que los adultos siempre que la enfermedad se identifique de manera oportuna.
La oncóloga pediatra Viviana Villa explicó que el cáncer infantil puede tratarse y curarse si los síntomas se reconocen a tiempo y se consulta rápidamente al médico. “Queremos invitar a las familias y a los docentes a estar atentos a cualquier signo inusual en los niños y a consultar de manera oportuna. El cáncer infantil puede tratarse y curarse, pero la clave es detectarlo a tiempo”, afirmó.
Entre los principales signos de alerta se encuentran dolores de cabeza persistentes que no mejoran con analgésicos, que despiertan al niño en la noche o le impiden realizar sus actividades cotidianas.
Otros síntomas que deben encender alarmas son la pérdida de peso inexplicable, la fiebre sin causa aparente y la aparición de moretones o puntitos en la piel que corresponden a pequeños sangrados.
También deben vigilarse los dolores intensos en los huesos que limitan la actividad física, la presencia de masas o bultos en el cuello, abdomen o ganglios linfáticos, y la aparición de una mancha blanca en el ojo, especialmente en menores de dos años, signo que puede asociarse con tumores oculares.
Los especialistas recomiendan prestar atención a síntomas que persisten pese a múltiples consultas médicas sin que exista un diagnóstico claro. Ante estas señales, es necesario insistir en estudios adicionales para descartar o confirmar la presencia de la enfermedad.
La Secretaría de Salud reiteró que la mejor herramienta contra el cáncer infantil es la detección temprana. Por ello, hizo un llamado a padres de familia y a la comunidad educativa a no ignorar signos inusuales y a buscar atención médica de manera inmediata.
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Recuerde
Entre los principales signos a los que deben estar atentos padres de familia y docentes se encuentran:
- Dolores de cabeza persistentes que no mejoran con analgésicos, despiertan al niño en la noche o le impiden realizar sus actividades.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fiebre sin causa aparente.
- Aparición de moretones (equimosis) o puntitos en la piel relacionados con sangrado.
- Dolores intensos en los huesos que limitan la actividad física.
- Masas o bultos en el cuello, abdomen o ganglios linfáticos.
- Mancha blanca en el ojo, especialmente en menores de dos años, que puede asociarse con tumores oculares.
- Síntomas que persisten a pesar de múltiples consultas médicas sin un diagnóstico claro.
