En la madrugada del 22 de diciembre de 2025, el magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), Álvaro Hernán Prada Artunduaga, fue víctima de un intento de asalto armado en el barrio Quinta Mutis, al norte de Bogotá. Dos camionetas interceptaron su vehículo blindado, embistiéndolo para cerrarle el paso, mientras entre ocho y diez hombres armados descendieron e intentaron abrir las puertas por la fuerza, amenazando directamente al magistrado con armas de fuego apuntadas a su pecho. Gracias a una maniobra evasiva del conductor, lograron escapar, aunque los delincuentes robaron a la acompañante documentos personales, tarjetas bancarias, un teléfono móvil y una memoria externa.
El posible móvil del ataque podría estar relacionado con la memoria externa sustraída, que contenía información reservada del CNE, según las primeras hipótesis. El incidente fue registrado por cámaras de seguridad del sector, y el magistrado presentó de inmediato una denuncia ante la Fiscalía. La investigación ya está en marcha por parte de la Sijín y la Alcaldía de Bogotá, que analizan material audiovisual y testimonios de testigos para identificar a los responsables.
Contexto de amenazas previas
Días antes del asalto, Prada Artunduaga había denunciado presuntos monitoreos con drones en su residencia ubicada fuera de Bogotá, lo que añade un matiz de preocupación por su seguridad personal. Las autoridades han calificado la modalidad del ataque como inusual para un sector residencial que no es crítico en cuanto a robos de vehículos, sugiriendo que no se trató de un hurto común sino de algo más dirigido.
Reacción del CNE
El Consejo Nacional Electoral ha calificado el suceso como una amenaza directa contra las instituciones democráticas del país y ha solicitado a las autoridades un esclarecimiento urgente del caso, junto con el refuerzo de medidas de seguridad para sus miembros. Este episodio subraya las tensiones que enfrentan los altos funcionarios electorales en un contexto de creciente inseguridad en la capital.

















