Calles inundadas de vendedores ambulantes es lo que se ve al recorrer los distintos sectores de Manizales durante esta feria. En Chipre, el único andén posible para observar el alumbrado, está copado por lo menos en la mitad, por estos comerciantes informales, que se apoderaron de los sitios por donde la gente debía transitar, obligando en muchas oportunidades a que las personas expongan su vida al tener que transitar por la calzada de automóviles y motos.
Se entiende perfectamente que en esta clase de festividades, miles de colombianos, porque la mayoría no son de Manizales, vienen a buscar su posibilidad de trabajo; pero es fundamental el orden y el respeto por los demás, para que las cosas se puedan hacer bien hechas. Autoridad.