En un nuevo atentado contra líderes sociales en Colombia, el líder indígena wayúu Misael Socarrás fue blanco de un ataque armado en el municipio de Maicao, departamento de La Guajira, donde sujetos no identificados en motocicleta abrieron fuego contra la camioneta en la que se desplazaba. Su escolta de la Unidad Nacional de Protección, Danilo Bustos, resultó herido de bala con estado de salud reservado, mientras que uno de los presuntos agresores falleció en el intercambio de disparos. El incidente ocurrió recientemente, menos de una semana después de que Socarrás participara en una reunión en Riohacha junto al Representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Scott Campbell, y representantes de las embajadas de Canadá, Irlanda y Países Bajos.
De acuerdo con el relato de los hechos, los escoltas de Socarrás realizaron maniobras evasivas para proteger su vida tras los primeros disparos, pero al detenerse el vehículo, uno de los sicarios descendió y abrió fuego directo contra el líder wayúu, quien fue resguardado por Bustos, resultando este último herido. El ataque se enmarca en las denuncias que Socarrás ha realizado desde hace años sobre los impactos de la explotación minera de El Cerrejón en los recursos hídricos de La Guajira, incluyendo la desaparición de 96 cuerpos de agua y la intervención de 19 arroyos, de los cuales 18 han desaparecido por completo. Amenazas de muerte, llamadas intimidatorias y seguimientos contra el líder están documentados desde 2002 por organizaciones como el Cajar y el Cinep.
Contexto de las denuncias y amenazas
Socarrás ha sido un voz crítica contra la empresa minera El Cerrejón, a la que acusa de traer «des-arroyo» en lugar del desarrollo prometido, destruyendo fuentes hídricas esenciales para las comunidades wayúu. Recientemente, expuso estas problemáticas ante el presidente Gustavo Petro y participó en la mencionada reunión en Riohacha, donde expresó abiertamente los riesgos que enfrenta por su labor de defensa ambiental y de derechos humanos.
“Nos preocupa que hace menos de una semana nos reunimos con el defensor Socarrás en Riohacha y con otras personas defensoras, junto a Scott Campbell y a las Embajadas de Canadá, Irlanda y Países Bajos en Colombia. Allí el defensor expresó sus riesgos por su labor”
Scott Campbell, Representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos
“Los escoltas hicieron acciones evasivas para proteger su vida. Sin embargo, al detenerse el vehículo, uno de los sicarios se bajó y empezó a disparar contra Misael Socarrás, quien fue protegido por uno de los escoltas, el cual resultó herido y su estado de salud es reservado”
Comunicado de la ONU
El Ministerio del Interior rechazó el atentado y enfatizó que ejercer liderazgos sociales y defender derechos humanos en Colombia no puede implicar un riesgo para la vida, respaldando la labor de líderes como Socarrás en la construcción de paz y el fortalecimiento del tejido social. Organizaciones como la ONU, el Cajar y el Cinep también condenaron el hecho, exigiendo a la Fiscalía una investigación rápida, sanciones a los autores materiales e intelectuales, y el refuerzo de medidas de protección para Socarrás y su familia. Colectivos wayúu convocan a organizaciones nacionales e internacionales a pronunciarse en solidaridad.
“La empresa minera El Cerrejón ha traído des-arroyo, no la palabra desarrollo que nos vendieron para engañar a nuestro mayores. Destrucción de los arroyos y de las fuentes hídricas en La Guajira. Más de 96 cuerpos de agua han sido desaparecidos por la actividad minera de Cerrejón, de los 19 por arroyos intervenidos, 18 hoy son historia”
Misael Socarrás, líder wayúu
Este atentado subraya la vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en regiones afectadas por conflictos socioambientales, donde la minería a gran escala choca con los derechos territoriales de pueblos indígenas, demandando una respuesta estatal urgente para garantizar su protección.

















