Atlético Nacional podría jugar las finales de la Copa Colombia y de la Liga BetPlay 2025 fuera de Medellín, debido a la programación de conciertos de J Balvin en el estadio Atanasio Girardot los días 28 y 29 de noviembre. En respuesta a esa situación, el club presentó ante DIMAYOR una solicitud formal para utilizar dos estadios alternos durante esas finales: el Hernán Ramírez Villegas de Pereira y el Palogrande de Manizales, una medida que podría ir acompañada de cambios en el calendario de la competición, tras una coordinación estrecha con las autoridades locales. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró que se trabajará para dejar un estadio a la altura de los dos equipos de la ciudad, y dejó abierta la posibilidad de que, en un futuro, incluso la selección juegue allí, en un periodo caracterizado por una temporada que se extiende hasta el 20 de diciembre y por la necesidad de ajustar la logística ante compromisos de alto perfil en Atanasio.
Entre los datos clave se confirma que la propuesta de sedes alternativas incluye el Estadio Palogrande de Manizales y el Estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira. DIMAYOR evalúa posibles cambios de calendario para acomodar las finales y garantizar la continuidad de la competición, siempre en coordinación con autoridades locales para definir la logística y la seguridad. En paralelo, se recuerda que el aforo del Atanasio Girardot, hoy de 44.000 personas, podría incrementarse a 60.000, lo que representa un aumento del 33 por ciento; además, la temporada mantiene un calendario alargado con fechas clave como el concierto de J Balvin programado para los días 28 y 29 de noviembre y un cierre que podría extenderse hasta el 20 de diciembre. La remodelación del estadio, con un diseño presentado el 5 de noviembre, prevé obras entre 2026 y 2027 con el objetivo de completar todo para diciembre de 2027, incluyendo la duplicación de la capacidad y la modernización de las infraestructuras para situar a Atanasio Girardot entre los estadios más avanzados de Sudamérica.
La remodelación y la logística detrás de las finales
La alcaldía de Medellín presentó los diseños de remodelación que duplicarán la capacidad a 60.000 espectadores, manteniendo las infraestructuras actuales y priorizando la modernización. Detalles adicionales señalan que la licitación podría abrirse en abril, con la adjudicación en mayo o junio, y con obras que podrían iniciar en 2026 para culminar en 2027, con un plan que busca posicionar al Atanasio Girardot como uno de los recintos más modernos de la región. Ante este panorama, la necesidad de buscar sedes alternas para las finales surgen como un eje central de la planificación de Nacional y de la ciudad, ante la posibilidad de conservar la programación de la liga y la copa sin sacrificar logísticas ni experiencia de los aficionados.
«Atlético Nacional ya hizo formalmente solicitud por dos estadios que son el Estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira y el Estadio Palogrande de Manizales. Es decir, la gente de Nacional sabe lo que viene» – Francisco Vélez, periodista de La FM Más Fútbol
En el marco de ese contexto, Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, insiste en que el objetivo es “tener un estadio espectacular a la altura de los dos equipos de la ciudad” y que, con esa proyección, se asoma la posibilidad de que la selección misma juegue en Atanasio en algún momento, según las aspiraciones de la administración local. El entorno también presenta antecedentes que justifican estas precauciones: compartir el mismo estadio para eventos diversos ha complicado agendas de clubes en el pasado, como se ha visto con Boyacá Chicó en Tunja, lo que acelera la necesidad de salidas planificadas para finales de 2025 y más allá. El conjunto paisa y DIMAYOR mantienen un canal de diálogo para ajustar horarios de jornadas, semifinales y, en general, la organización de la temporada, que se extendería con cambios para académicas y logísticas de cara a 2026, afectando de forma directa la planificación de la pretemporada y el descanso de los equipos.
















