Aumenta flujo venezolano a Atlántico, La Guajira y Cúcuta en diciembre 2025 por cruces terrestres

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En el último mes de 2025, el flujo migratorio de venezolanos hacia Colombia experimentó un aumento significativo, especialmente en el departamento del Atlántico, con cruces terrestres masivos desde Riohacha y La Guajira, así como en Cúcuta y Catatumbo. Este fenómeno, reportado por Juan Carlos Viloria Doria, vicepresidente de la Organización Venezolanos en Barranquilla, y respaldado por datos de Migración Colombia, se debe principalmente a las tensiones diplomáticas y políticas entre Venezuela y Estados Unidos, las sanciones impuestas, la inestabilidad política, social y económica en el país vecino, la suspensión de vuelos internacionales y la presencia de grupos armados que agravan la situación.

Los migrantes optan por rutas terrestres en lugar de aéreas, enlazando posteriormente con aeropuertos nacionales para razones definitivas o temporales, como atención médica y ayuda humanitaria. Mes a mes, dentro de la comunidad atendida en el Atlántico, al menos el 10 por ciento de las personas son recién llegadas; de unas seiscientas que reciben alimentos mensualmente, entre cuarenta y sesenta son nuevos migrantes que han cruzado recientemente desde esas zonas fronterizas.

Impacto humano y psicológico en los migrantes

La afectación psicológica profunda que empuja a estas personas a buscar refugio, seguridad y atención, incluso de manera instintiva, ha intensificado la movilidad en comunidades indígenas yukpa y wayúu debido al deterioro de sus condiciones de vida. Viloria Doria advierte que es previsible que muchos de estos grupos armados terminen regresando o desplazándose hacia Colombia, lo que representa un desafío adicional en materia de seguridad, junto con posibles escaladas militares.

“Mes a mes hemos observado que, dentro de la comunidad que atendemos en el Atlántico, al menos el 10 % de las personas son recién llegadas. De unas seiscientas personas que reciben alimentos mensualmente, entre cuarenta y sesenta son nuevos migrantes que han cruzado recientemente desde Riohacha y La Guajira”

Juan Carlos Viloria Doria, vicepresidente de la Organización Venezolanos en Barranquilla

“Existe una afectación psicológica profunda que empuja a las personas a buscar refugio, seguridad y atención, incluso de manera instintiva”

Juan Carlos Viloria Doria, vicepresidente de la Organización Venezolanos en Barranquilla

Posible nueva ola y llamados a la acción

Este incremento se enmarca en un informe de Migración Colombia sobre las llegadas posteriores a las elecciones en Venezuela, lo que podría desencadenar una nueva ola migratoria con sobrecarga en los sistemas de salud, educación y asistencia social. Las organizaciones migrantes realizan un monitoreo continuo, mientras que la mayor dependencia de asistencia humanitaria surge de trayectos terrestres más extensos y riesgosos. Viloria Doria enfatiza la necesidad de fortalecer la capacidad institucional en las zonas de frontera, mejorar la articulación con autoridades locales y departamentales, y definir estrategias claras para la atención de la población migrante y retornada, solicitando un plan de choque articulado por el Gobierno Nacional colombiano.

“Es previsible que muchos de estos grupos armados terminen regresando o desplazándose hacia Colombia, lo que representa un desafío adicional en materia de seguridad”

Juan Carlos Viloria Doria, vicepresidente de la Organización Venezolanos en Barranquilla

“Necesidad de fortalecer la capacidad institucional en las zonas de frontera, mejorar la articulación con autoridades locales y departamentales, y definir estrategias claras para la atención de la población migrante y retornada”

Juan Carlos Viloria Doria, vicepresidente de la Organización Venezolanos en Barranquilla

Frente a estos retos, las autoridades colombianas enfrentan la urgencia de responder con medidas integrales para mitigar los riesgos de seguridad y garantizar la protección humanitaria en las fronteras.

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