La concesionaria Odinsa, a través de su alianza Odinsa Vías conformada junto a Macquarie Asset Management, confirmó que las obras de la segunda fase de ampliación del Túnel de Oriente en Antioquia han alcanzado un avance del 18 por ciento, manteniendo el cronograma establecido para su entrega a mediados de 2027. El anuncio se realizó durante el Congreso de la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Cartagena, destacando el progreso en este megaproyecto vial que conecta los valles de Aburrá y San Nicolás, facilitando el flujo vehicular entre Medellín y el aeropuerto José María Córdova en Rionegro.
La iniciativa incluye la construcción del túnel Santa Elena 2 de 8,2 kilómetros, el túnel Seminario 2 de 780 metros, 4,5 kilómetros de viaductos y vías a cielo abierto, un viaducto paralelo en Sajonia y la mejora del acceso por la vía Loreto, todo ello con el objetivo de optimizar la conectividad hacia el aeropuerto y el oriente antioqueño. La inversión total supera los dos billones de pesos, con un financiamiento asegurado por 1,8 billones en instrumentos de inversión en renta fija y unidades de valor real, respaldado por entidades como Bancolombia, Grupo Aval, Davivienda y la Financiera de Desarrollo Nacional.
Avances clave y generación de empleo
Entre los hitos destacados se encuentra la ejecución del Intercambio Vial Aeropuerto al 96 por ciento, con su habilitación programada para el próximo 8 de julio, y obras tempranas como los puentes Sajonia 2, Bocaná 2 y la vía industrial. El proyecto contempla además revestimientos, pavimentación, equipos de monitoreo, sistemas de ventilación e iluminación, con un cronograma de ejecución de tres años y medio que proyecta la generación de más de dos mil empleos directos, contribuyendo a reducir la congestión vial en una de las regiones más dinámicas del país.
«Las obras de ampliación avanzan conforme al cronograma y al plan de inversiones. Terminaremos la construcción en el plazo propuesto, cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad».
Vocero de Odinsa, según El Colombiano
Esta segunda fase del Túnel de Oriente representa un paso crucial en la infraestructura vial de Antioquia, no solo por su impacto en la movilidad diaria sino también por el cierre financiero logrado en agosto, reforzando la confianza en el sector y sus beneficios económicos a largo plazo para la región.
