El Banco de la República alertó sobre un repunte inflacionario en la segunda mitad de 2025, impulsado por un auge en la demanda interna, la indexación de precios y salarios, incluyendo incrementos del salario mínimo que superaron la inflación, lo que complica el logro de la meta del 3 por ciento. En su análisis “Desempeño y perspectivas de la economía colombiana”, expertos como Jorge Toro y Juan Esteban Carranza revelan que esta tendencia interrumpe el descenso previo de la inflación y acelera el crecimiento del PIB, con datos que muestran un mínimo de 4,8 por ciento en junio de 2025, seguido de 5,5 por ciento en octubre y 5,3 por ciento en noviembre, a pesar de una política monetaria restrictiva con un único ajuste de la tasa de interés de referencia del 9,5 al 9,25 por ciento en abril.
La inflación había caído de 9,3 por ciento en diciembre de 2023 a 5,2 por ciento al cierre de 2024, pero desde junio de 2025 comenzó a repuntar, coincidiendo con un PIB que pasó de 0,7 por ciento en 2023 a 1,6 por ciento en 2024, 2,7 por ciento en el primer trimestre de 2025, 2,5 por ciento en el segundo y 3,4 por ciento en el tercero, con una estimación de 2,9 por ciento para el cierre del año. Este dinamismo económico se vio reflejado en un desempleo de 8,8 por ciento a nivel nacional y 8,5 por ciento en las áreas urbanas desestacionalizadas en octubre de 2025, junto con un robusto aumento del 15,2 por ciento en el consumo público durante el tercer trimestre.
Factores estructurales del repunte
El banco central atribuye este escenario a un crecimiento significativo de la demanda interna, liderado por el gasto privado y público, así como a la indexación de precios y salarios, donde los incrementos del salario mínimo han elevado la referencia nominal para bienes y servicios intensivos en mano de obra. El crecimiento del PIB estuvo impulsado por el sector terciario, el agro y la industria manufacturera, aunque con debilidad en las edificaciones, mientras que las importaciones aumentaron más del 10 por ciento anual, ampliando el déficit comercial. Además, se observó una reducción en la informalidad gracias a la creación de empleo asalariado.
“La gran mayoría de los rubros de la canasta familiar explican la rigidez inicial de la tasa de inflación anual y sus incrementos recientes”
Banco de la República
“Este repunte se produjo a pesar de una política monetaria que ha permanecido en terreno contractivo, pero que se ha visto enfrentada a un crecimiento significativo de la demanda interna, impulsado por el aumento del gasto privado y público”
Banco de la República
La Junta Directiva del emisor ha enfatizado la necesidad de mantener una postura contractiva ante la inflexibilidad de la inflación básica, sin alimentos ni regulados, como síntoma de indexación y fortaleza demandante. Para el futuro, se prevé una convergencia gradual hacia la meta del 3 por ciento desde el segundo semestre de 2027, condicionada a la evolución de precios, salarios y el entorno internacional.
“La Junta ha destacado que el incremento de la inflación total y la inflexibilidad de la inflación básica sin alimentos ni regulados revelan síntomas de indexación de precios y de fortaleza de la demanda interna que requieren ser enfrentados con una postura contractiva de la política monetaria”
Análisis del Banco de la República
Este reporte oficial subraya los desafíos para estabilizar la economía colombiana, donde el equilibrio entre crecimiento y control inflacionario dependerá de medidas firmes frente a presiones estructurales como las mencionadas.

















