La Alcaldía de Barranquilla, fuente del pronóstico consultado para La Veintitrés Manizales, indica que este viernes 31 de octubre la probabilidad de lluvia durante el día es del 55%, con una máxima de 32°C y una mínima de 24°C, y una nubosidad estimada del 96%. Por la noche, la posibilidad de precipitaciones se mantiene en el 55%. Estas cifras sugieren un día caluroso con probables chubascos y la necesidad de estar preparado para cambios climáticos repentinos al salir a la calle.
El pronóstico se sitúa dentro del marco del clima tropical seco que caracteriza a Barranquilla, una ciudad ubicada al norte de Colombia y cercana al mar Caribe. Según el IDEAM, instituto meteorológico nacional, Colombia presenta al menos cuatro tipos de clima: tropical, seco, templado y frío de alta montaña. La temporada de lluvias principal se extiende de agosto a noviembre, con septiembre y octubre como los meses más lluviosos; la segunda temporada ocurrida entre mayo y junio; y la temporada seca que va de diciembre a abril. En cuanto a temperaturas, Barranquilla registra un rango anual promedio de 26 a 28°C, con una temperatura diurna típica que puede alcanzar hasta 30°C y una nocturna que ronda los 25°C.
Análisis y recomendaciones para la jornada
Con una nubosidad tan alta y la probabilidad de lluvia tanto de día como de noche, se recomienda a residentes y visitantes preparar vestimenta adecuada para el calor y la humedad y llevar paraguas o impermeable para las salidas al exterior. La movilidad en la ciudad puede verse afectada por la lluvia ocasional, especialmente durante las horas vespertinas y nocturnas, cuando los chaparrones suelen intensificarse.
En resumen, el pronóstico para Barranquilla este 31 de octubre presenta un clima cálido y húmedo característico de la ciudad caribeña, con lluvias posibles y temperaturas que oscilan entre 24°C y 32°C. Esta previsión se alinea con el comportamiento estacional documentado por el IDEAM y con las tendencias de lluvias observadas entre agosto y noviembre, lo que refuerza la necesidad de adaptar la vestimenta y las actividades ante la lluvia prevista y la alta nubosidad.














 
															 
															 
															 
															 
															

