Biofábricas: un pilar clave en el camino hacia la bioeconomía en Caldas

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Este jueves en la Universidad de Manizales se presentaron los resultados de la estrategia, que durante tres años se desarrolló gracias a una alianza de múltiples actores de la región.

Como un paso gigantesco en el camino hacia la bioeconomía de Caldas fue catalogado el proyecto Biofábricas, cuyos resultados saltaron a la vista este jueves en la Universidad de Manizales, donde estuvieron presentes investigadores, autoridades locales y representantes de la alianza que permitió esta gesta.

De hecho, explicaron los líderes de la iniciativa que la bioeconomía no es solo ciencia, sino que se convierte en una promesa para un futuro en el que la economía y el ecosistema conviven en armonía.

No en vano, Biofábricas se pensó con el objetivo de potenciar la biotecnología, uniendo esfuerzos entre el ámbito académico y empresarial, que permitiera construir una bioeconomía que respete y utilice responsablemente los recursos naturales.

A juicio de Jorge Alberto Jaramillo, coordinador del Proyecto 2 de Biofábricas, lo que se logró hacer a lo largo de estos tres años es muy importante, ya que no solo se integró a las universidades de la ciudad en función de este trabajo, sino a representantes gubernamentales, centros de investigación…, todos ellos enfocados en el tema bioeconómico.

“Todo esto lo abordamos desde tres miradas diferentes: la social, biológica y tecnológica, esta última pareciera reñir con la biosostenibilidad, pero son vitales todas para el desarrollo en cualquier rama de la ciencia.

El desarrollo tecnológico, herramientas de Inteligencia Artificial y demás avances no van a parar, lo que debemos hacer es usarlos en pro de iniciativas como estas. Usar esas tecnologías para generar cambios económicos como la bioeconomía y es lo que estamos haciendo en Biofábricas. Estamos aprovechando esas herramientas para el desarrollo sustentable a través de la bioeconomía”, explicó el investigador.

Un reto con la biodiversidad

Por su parte, Jorge William Arboleda, docente de la Universidad de Manizales y director científico del proyecto Biofabricas, expuso los resultados alcanzado por de dicha iniciativa, que articuló esfuerzos desde el 2021 enfocados en tres pilares: Gobernanza, Plataforma 3BIO y Desarrollo de bioproductos.

Explicó Arboleda que la materialización de este trabajo es un gran sueño y argumentó que como país Colombia tiene el reto y es saber aprovechar esa biodiversidad que tiene.

“Eso significa un gran reto pero también significa una gran oportunidad, y la única manera de lograrlo es implementándolo a través de programas como Biofábricas, donde diferentes instituciones y diferentes actores podamos lograr grandes cosas. Aquí todos tenemos cabida y Biofábrica es un ejemplo de cómo se hace y cómo se logra ese trabajo hacia una economía creativa”, señaló Arboleda.

Transformación de territorios

En representación de la Gobernación de Caldas, otro de los aliados en esta iniciativa, estuvo Daisy Lorena Alzate, secretaria de Desarrollo Empleo e Innovación, quien indicó que es fundamental la academia como generador de conocimiento y grandes aliados, en las trasformaciones de los territorios.

“En este escenario quedan en evidencia esas cadenas de valor basadas en productos y servicios, respetuosos con nuestros ecosistemas. Creemos que hay unas acciones clave para que este tipo de proyectos abra las puertas a muchas posibilidades.

Como gobierno estaremos atentos a generas esas condiciones para que este tipo de escenarios sean posibles en Caldas”, señaló la titular de cartera.

Cabe destacar que el proyecto Biofábricas fue el resultado de una alianza que por más de tres años se concentró en un trabajo riguroso, que estuvo compuesto por la Universidad Católica de Manizales, la Universidad Católica Luis Amigó de Manizales, la Universidad de Caldas, la Universidad Autónoma de Manizales, la Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano (CINDE), el Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia (BIOS), empresas del sector biotecnológico, la Asociación de Productores Agrícolas de Belalcázar, San José y Viterbo (ASOPROBEL), entre otros actores.

Biofábricas es un programa que promueve un modelo económico que integra el uso sostenible de recursos biológicos y la gestión de desechos a través de la biotecnología.

Múltiples instituciones del departamento de Caldas se unieron para hacer posible esta iniciativa a través de tres proyectos:

Gobernanza

Un diagnóstico departamental, nutrido de la Misión de Sabios por Caldas, y tres diagnósticos municipales para el asentamiento de la estrategia.

  • 45 docentes, 25 estudiantes y 3 instituciones educativas en la estrategia piloto.
  • Formación de docentes (32 talleres realizados) y acompañamiento a los mismos en la implementación de estrategias pedagógicas.
  • Tres experiencias sistematizadas en un libro.
  • Impacto de la dinámica investigativa y apropiación social y empresarial a través de eventos, ponencias, paneles, congresos internacionales, coloquios y espacios de socialización de resultados.

Plataforma 3BIO

  • Dos diplomados: Diplomado en Biotecnología de la Universidad de Caldas y Diplomado en Apropiación Social del Conocimiento con enfoque ambiental de la Universidad de Antioquia.
  • 218 investigadores de 32 instituciones del país formados en áreas de biotecnología, bioprospección y diversidad.
  • Una publicación académica en cienciometría.

Bioproductos

  • Bioabono líquido: biofertilizante a base de gluconacetobacter diazotrophicus, cuyo propósito es ofrecer una alternativa sostenible diferente a los agroinsumos químicos, que satisfaga las necesidades de los agricultores.
  • Biofiltro: biopolímero celulósico producido a partir de pergamino de café y reforzado con nanopartículas de sílice obtenidas de la cascarilla de arroz, para la degradación de contaminantes emergentes en cuerpos de agua.
  • Productos cosméticos: desodorante aclarador y crema hidratante corporal, ambos formulados a base de aceite de sacha inchi, que generan valor en la cadena productiva y contribuyen a la economía local.
  • Bioabono sólido: prototipo de producto de abono orgánico a partir de cáscaras de cacao. Una solución sostenible que fomenta la economía circular y beneficia la salud del suelo y los cultivos.
  • Estaciones agroclimáticas: herramientas que ofrecen datos precisos en tiempo real, ayudando a los agricultores a optimizar recursos y reducir riesgos climáticos con decisiones informadas.

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