Este despacho de La Veintitrés Manizales informa que el Pico y Placa en Bogotá mantiene restricciones de circulación según día de la semana y tipo de vehículo, con un horario establecido de 6:00 a 21:00 de lunes a viernes, y una figura adicional llamada Pico y Placa Regional para nueve corredores de ingreso a la ciudad, acompañada de sanciones y exenciones, además de la opción del Pico y Placa Solidario como mecanismo de movilidad. La medida, impulsada por la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Movilidad, forma parte de un programa integral para reducir la congestión y la contaminación y se presenta con un calendario vigente al 8 de junio, que especifica días hábiles y la aplicación del regional en días de puentes festivos.
La noticia de hoy contextualiza cómo estas reglas impactan a conductores particulares, taxis y servicios de transporte especial, así como a las operaciones de carga. El régimen general para particulares define franjas horarias en las que cada dígito de la placa determina el nocirculación: la terminación 1 a 5 no circula en días pares y 6 a 0 no circula en días impares, mientras que los taxis y servicios de transporte especial están agrupados en bloques de dígitos que cambian cada semana. En cuanto al transporte de carga, los vehículos de este tipo no circulan durante la prohibición, y sólo pueden operar los sábados con restricciones. Existen además exenciones y la posibilidad de registrar previamente ante la Secretaría de Movilidad para no circular en determinadas circunstancias, además de la opción del Pico y Placa Solidario, que permite circular en días o periodos específicos a cambio de un aporte económico.
Detalles de la regulación y los corredores de ingreso
La autoridad detalla nueve corredores de ingreso a Bogotá y su funcionamiento, con el Pico y Placa Regional aplicando en el último día de los puentes festivos. Para las placas impares se establecen franjas de 12:00 a 16:00 y para las placas pares, de 16:00 a 20:00, en los días correspondientes. Los nueve corredores son la Autopista Norte, desde el peaje Andes hasta el portal Norte; la Autopista Sur, desde el límite municipal de Soacha hasta la avenida Boyacá; la Avenida Centenario, o calle 13, desde el río Bogotá hasta la avenida Ciudad de Cali, que es la avenida carrera 86; la Avenida Calle 80, desde el puente de Guadua hasta el portal 80; la Avenida Carrera 7, desde la calle 245 hasta la calle 183; la Avenida Boyacá vía al Llano, desde el túnel Argelino Durán Quintero hasta la antigua vía al Llano; la Vía Suba Cota, desde el río Bogotá hasta la avenida calle 170; la Vía La Calera, desde el peaje Patios hasta la avenida carrera 7; y la Vía a Choachí, desde la vía a Monserrate hasta la avenida Circunvalar.
Entre las exenciones, se destacan vehículos eléctricos, híbridos o de cero emisiones, motocicletas, vehículos de servicio diplomático, funerarias, de emergencia y seguridad, transporte de personas en condición de discapacidad, vehículos de control de tráfico y grúas, medios de comunicación, autoridades judiciales, transporte escolar, enseñanza automovilística y aquellos cuyo usuario tenga una ocupación de tres o más personas durante todo el viaje. En el marco del Pico y Placa Regional, sin embargo, estas exenciones no aplican para vehículos con tres o más ocupantes, ni para personal médico, ni para quienes cuenten con el Pico y Placa Solidario. Para beneficiarse de las exenciones o del regional, es obligatorio el registro previo ante la Secretaría de Movilidad de Bogotá.
El objetivo principal de estas medidas persiste: disminuir la circulación de automóviles y mejorar la calidad del aire en la capital colombiana, enmarcándose dentro de un programa integral que se ha mantenido vigente desde 1998 como parte de las políticas de movilidad de la ciudad. En resumen, la normativa vigente al 8 de junio establece un esquema claro para los particulares, taxis y carga, introduce el regional para los nueve corredores y abre la puerta a exenciones y al Pico y Placa Solidario como herramientas para gestionar la movilidad diaria ante los retos de congestión y contaminación que enfrenta Bogotá.
















