Dos mujeres relatan, desde la Calle 80 de Bogotá, dos intentos de robo que encendieron una alerta entre conductores y residentes. En el primer relato, un ciclista golpeó el retrovisor del vehículo y, aprovechando la distracción, cuatro sujetos habrían intentado despojar a la conductora de una cadena de oro con una pequeña cruz; en un segundo episodio, seis motos rodearon un coche y un hombre habría intentado manipular el espejo del lado del copiloto. Los relatos fueron difundidos primero en TikTok por la creadora de contenido Carolina Acevedo y, en otro caso, por María Valentina Leal, conocida por su enfoque en la espiritualidad católica, a través de Instagram con el usuario @lapuertalado. El relato de Leal situó el suceso alrededor de las 9:30 p. m., y las publicaciones circulan como una advertencia sobre nuevas modalidades de robo en la ciudad.
En ambas narraciones se especifica que la Calle 80, entre Puente de Guadua y Portal de la 80, está cerca del Centro Comercial Titán, y que la segunda incidencia ocurrió en la intersección de la Calle 80 con un subterráneo que conecta con la Avenida Caracas. Las cifras hablan por sí solas: cuatro sujetos intentaron despojar a la mujer de la cadena, seis motocicletas rodearon el coche y la suma de casi tres millones de pesos sería necesaria para reemplazar un espejo que habría sido robado previamente. Las publicaciones buscan alertar a otros conductores para extremar precauciones en la vía y reforzar la vigilancia en estas zonas de la ciudad.
Advertencias y relatos en redes sobre modalidades de robo en la Calle 80
Las declaraciones de las protagonistas permiten entender el esquema de estos delitos: Acevedo relató que venía del Centro Comercial Titán, por la Calle 80, hacia el puente de Guadua, cuando un hombre en bicicleta le pegó al retrovisor y lo volteó, y describió el momento de tensión en el que cuatro individuos trataron de despojarla de la cadena. Leal, por su parte, explicó que esa ubicación de la vía siempre le ha parecido insegura y que, en su caso, un hombre que decía retirarse le pidió a los usuarios de redes sociales que extremen precauciones ante este tipo de robos. Entre las frases que acompañan sus testimonios, Acevedo señaló la necesidad de no bajar el vidrio si llega un ciclista que golpea el espejo, para evitar caer en este tipo de modalidad recurrente en la capital. Al hablar de la experiencia de Leal, se comparte cómo se sintió acorralada, la intensidad de la situación y el miedo a que le quitaran el espejo, incluso cuando el semáforo estaba en rojo y decidió pasar para salvaguardar su seguridad, recordando que, afortunadamente, no ocurrió un daño mayor y que quedaron en shock por la vulnerabilidad vivida.
«¡Para que no les pase modalidad de robo frecuente en Bogotá! ¡Si llega el ciclista y les pega al espejo, no bajen el vidrio!» – Carolina Acevedo, creadora de contenido
Los testimonios se enmarcan en un contexto de incremento de robos en vías de Bogotá que usan golpes al espejo o retrovisor y despojos de objetos menores, con videos que circulan en redes para advertir a la comunidad. Por qué ahora: la difusión de estas experiencias a través de TikTok e Instagram ha permitido que conductores y peatones estén atentos a estas maniobras y evalúen nuevas formas de autoprotección al transitar por la Calle 80 y zonas cercanas. Este enfoque de alerta colectiva se suma a la experiencia compartida por las víctimas que buscan fomentar una mayor precaución en conductores y peatones a partir de relatos reales y números que, aunque no siempre precisos en su totalidad, señalan tendencias que requieren atención institucional y ciudadana.

















