La senadora y precandidata presidencial del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, conmemoró este 6 de noviembre de 2025 los 40 años de la toma del Palacio de Justicia en Bogotá y, en una intervención ante la audiencia, vinculó el ataque a los responsables del Movimiento 19 de Abril, conocido como M-19, y al narcotraficante Pablo Escobar, afirmando que fue financiado por él. En su intervención, Cabal subrayó que el episodio es una de las tragedias más dolorosas de la historia reciente y que dejó un saldo de más de 100 colombianos muertos, al tiempo que destacó que más de 260 personas fueron rescatadas con vida durante la operación militar para retomar el control del edificio, ubicado en la Plaza de Bolívar de la capital.
La conmemoración sirve para situar el hecho en su contexto histórico y, a la vez, para abrir una discusión sobre la manera en que han sido tratadas las víctimas y los perpetradores en el debate público. Según el relato oficial del periodo, el 6 de noviembre de 1985 un comando del M-19 ingresó al Palacio de Justicia, tomó rehenes y buscó establecer un tribunal político para juzgar al entonces presidente Belisario Betancur; tras un enfrentamiento, se dio una ofensiva militar para retomar el edificio, que terminó con graves daños estructurales y la pérdida de archivos judiciales. Durante la operación, magistrados, empleados y otras personas perdieron la vida, y la memoria de las víctimas persiste en el discurso político, que en la lectura de Cabal se acompaña de críticas sobre los indultos y el “blanqueo” de los perpetradores.
40 años del Palacio de Justicia: memoria, víctimas y polémica
Detalles de la intervención señalan que la operación incluyó el ingreso de tanques y unidades de asalto por la Plaza de Bolívar, un intenso combate tanto dentro como fuera del edificio y detonaciones que provocaron humo y destrucción. En la visión de Cabal, entre los actores involucrados aparecen el Ejército Nacional y la Policía Nacional, a los que ella describe como héroes, junto a las víctimas civiles y judiciales, y, por otro lado, los responsables del M-19 y Pablo Escobar como financiador del ataque. Esta narración de los hechos, recogida en el marco de la conmemoración, se apoya en la premisa de que el daño histórico es irreparable y que la justicia debe revisar críticamente el tratamiento que se dio a los involucrados una vez superado el periodo de violencia.
«Hoy, 6 de noviembre, recordamos 40 años del asalto al Palacio de Justicia, una de las tragedias más dolorosas de nuestra historia, perpetrada por los terroristas del M-19 y financiada por el narcotraficante Pablo Escobar» – María Fernanda Cabal, senadora y precandidata presidencial del Centro Democrático
En su cierre, Cabal rindió homenaje a los soldados y oficiales que cumplieron con su deber, recordando que, para muchos, la historia y la justicia les han quedado debiendo: mientras los victimarios fueron indultados o blanqueados políticamente, estos policías y militares han afrontado persecución e incluso encarcelamiento en algunas lecturas, y, según su análisis, hoy incluso ocupan posiciones de poder, lo que mantiene viva una lectura crítica sobre la memoria de los hechos y las responsabilidades que deben asumirse en la vida pública.

















