El Consejo de Estado, Sección Quinta, anuló la personería jurídica de Dignidad Liberal, poniendo en entredicho la continuidad de sus avales y la representación de figuras emergentes, aunque mantiene la validez de los actos realizados durante la vigencia del partido. La sentencia, cuyo texto no especifica la fecha exacta, establece que el reconocimiento se habría fundamentado en hechos de violencia política ocurridos antes de 1988 y recuerda que el asesinato de Lara Bonilla en 1984 no se ajusta a ese parámetro, lo que abre la puerta a un mayor rigor en futuras solicitudes de personligía. A la vez, deja claro que los actos electorales realizados bajo la vigencia de la colectividad siguen siendo válidos y que, en consecuencia, la organización conserva derechos y obligaciones por desarrollar.
Entre los datos relevantes se destacan que Edison Julián Forero Caster, conocido como Fuchi, obtuvo 69.230 votos, la mayor cifra entre los candidatos al Concejo de Bogotá, dentro de una lista que sumó 138.445 votos respaldada por el movimiento Liderazgo Amplio De Renovación Avanzada de Bogotá (LARA Bogotá) / Dignidad Liberal. Fuchi fue elegido el 29 de octubre de 2023 y, según el material, la CNE habría otorgado la personería jurídica a Dignidad Liberal en julio de 2024 a petición de Rodrigo Lara Restrepo, líder del movimiento. Sin embargo, el Consejo de Estado revocó ese reconocimiento, generando preguntas sobre la continuidad de sus avales y la representación de aspirantes emergentes en Bogotá y a nivel nacional. En este marco, los actos electorales realizados bajo la bandera de Dignidad Liberal permanecen vigentes, mientras se clarifica su estatus jurídico y sus vínculos institucionales.
La revocación del reconocimiento y su impacto en el panorama político
La decisión del Consejo de Estado implica un reacomodamiento del panorama electoral alrededor de Dignidad Liberal y sus figuras, pues si bien los actos siguen vigentes, la representación de sus avales podría estar en revisión. El fallo subraya que la apertura democrática de 1988 se convirtió en un referente para evaluar la violencia política y advierte que otros procesos de reconocimiento requerirán un escrutinio más riguroso. El contexto histórico de la agrupación indica que habría existido en 1974, 1978 y 1982 y desapareció tras el asesinato de Lara Bonilla en 1984; el fallo de 1988 de la Corte Constitucional se erige como punto de referencia para determinar qué hechos pueden sustentar la personalidad jurídica en el marco de las reglas vigentes. Este criterio podría servir de precedente para casos similares y motivar a las autoridades a endurecer criterios en futuras solicitudes.
«No se demostaron escenarios de violencia grave o extraordinaria que hubiesen impedido la participación y el ejercicio en forma libre de los derechos y las garantías fundamentales del movimiento político Dignidad Liberal» – W Radio
«Desde esta perspectiva, reconocer la personería jurídica a esta organización política es una medida adecuada para asegurar que las consecuencias negativas de los actos violentos no afecten injustamente a quienes buscan contribuir democráticamente al desarrollo de Colombia» – Caracol Radio
En síntesis, la revocación de la personería de Dignidad Liberal reconfigura el mapa de avales y plantea interrogantes sobre la continuidad de sus electos y la evolución futura de la colectividad, con posibles efectos sobre otros movimientos y la forma como las autoridades electorales evalúan casos de personalidad jurídica en el nuevo marco de 1988.














 
															 
															 
															 
															 
															

