Bogotá emerge como referente latinoamericano en sostenibilidad urbana y lucha climática global.

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En una jornada internacional enfocada en las ciudades, promovida por ONU-Hábitat, Bogotá recibió a especialistas y autoridades de distintas entidades para examinar enfoques y metas urbanas frente a la crisis ambiental.

La discusión reunió delegaciones nacionales e internacionales que analizaron el papel de las urbes como transmisoras de soluciones frente al cambio climático y la restauración de ecosistemas en áreas urbanas.

“Bogotá se ha planteado metas concretas para restaurar ecosistemas, disminuir la contaminación atmosférica y promover soluciones innovadoras ante el cambio climático”

Adriana Soto, secretaria distrital de Ambiente, afirmó que la capital ha avanzado hacia procesos de restauración ecológica y reducción de la emisión de gases nocivos, con miras a mejorar la calidad de vida de los residentes y fortalecer la resiliencia urbana.

Este encuentro subraya el reconocimiento a las acciones locales para transitar hacia ciudades más sostenibles y resilientes, un rasgo que, según la autoridad, coincide con la tendencia mundial de concentración poblacional en áreas urbanas y la necesidad de respuestas locales ante problemáticas globales.

Líneas de acción y resultados relevantes

La administración distrital delineó un marco de actuación centrado en tres ejes: suelos, aire y agua. En materia de suelos, se detallaron avances en la recuperación de zonas clave como los cerros orientales y humedales, además de fortalecer la gestión de las cuencas que suministran agua a la ciudad y a municipios adyacentes. Esta labor busca proteger la biodiversidad local y garantizar la seguridad hídrica para la región.

  • Suelos: acciones de restauración de ecosistemas clave y protección de recursos hídricos para la urbe y comunidades cercanas.
  • Aire: medidas orientadas a la reducción de emisiones y a la mejora de la calidad del aire urbano.
  • Agua: estrategias para asegurar el abastecimiento y la resiliencia de los sistemas de suministro de la ciudad.

La financiación para estos proyectos incluye, en parte, el aporte de 1% de la inversión ambiental, lo que garantiza continuidad y sostenibilidad financiera de las iniciativas.

Colaboración internacional y Fondos climáticos

Durante la exposición se mencionó el Fondo Verde para el Clima (GCF), mecanismo multilateral de la ONU destinado a financiar iniciativas de adaptación y mitigación en países en desarrollo. Este recurso facilita la canalización de fondos para proyectos locales, promoviendo protección de ecosistemas y desarrollo de soluciones que podrían replicarse en otras ciudades.

La adecuada gestión de estos fondos internacionales se presenta como clave para que ciudades con retos semejantes accedan a financiamiento, compartan experiencias y avancen hacia urbes más resistentes y sostenibles frente a la crisis climática global.

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