El lunes 3 de noviembre, el congresista Miguel Polo Polo acudió a la conferencia nacional de defensores por la patria, organizada por Abelardo de la Espriella, en el Movistar Arena de Bogotá, ante una asistencia que superó las 15.000 personas. Al cierre de su participación, Polo Polo publicó en X una frase que desató reacciones al confundir a Vicente Fernández con su hijo Alejandro Fernández, un juego de referencias que encendió la conversación en redes y entre el público presente.
La conferencia reunió a figuras políticas, académicas, artísticas y religiosas para respaldar a Abelardo de la Espriella, descrito como abogado y empresario y que busca dirigir el país con miras a postularse en 2026. Ese mismo fin de semana, Alejandro Fernández ofreció dos conciertos en Movistar Arena, el 1 y el 2 de noviembre; durante las funciones padre e hija, Alejandro y Camila Fernández, interpretaron juntos, y Camila afirmó: «Se han convertido en mi lugar favorito del mundo. Gracias».
Reacciones en redes y contexto político
Antecedentes y contexto explican por qué la noticia toma relevancia ahora: la reunión reunió a figuras de diversos ámbitos para apoyar la candidatura de Abelardo de la Espriella, mientras que el comentario de Polo Polo encendió la polémica por la comparación entre un acto político y presentaciones musicales, además de la confusión entre Vicente Fernández y Alejandro Fernández, que ha circulado en varios ámbitos mediáticos y redes sociales.
«Ni Vicente Fernández llenó el Movistar Arena como lo taqueó nuestro próximo presidente Abelardo de La Espriella ¡Que tiemble el petrismo corrupto!» – Miguel Polo Polo, Congresista y Representante a la Cámara
La cobertura también señala que, con más de 15.000 asistentes, la conferencia reforzó la imagen de Abelardo de la Espriella como figura de apoyo en el ámbito político, mientras las críticas en redes advierten sobre la conveniencia de equiparar actos políticos con recitales públicos. En este marco, la noticia continúa alimentando el debate sobre el uso de figuras públicas en campañas electorales para 2026 y la forma en que ciertos mensajes pueden generar confusión o polarización entre la ciudadanía.
















