La concejala Ana Teresa Bernal, del Concejo de Bogotá, denunció en la última sesión plenaria una grave crisis de movilidad en la ciudad y cuestionó la planeación de las obras viales, además de señalar la ausencia de la Secretaría de Movilidad. En su intervención, enfatizó la demora en la adjudicación de la segunda línea del metro elevado, la cual, tras estar inicialmente prevista para marzo de 2024, ahora se proyecta para el 15 de abril de 2026.
La intervención se dio en el marco del Debate de Control Político y estuvo respaldada por documentos oficiales citados como evidencia, entre ellos procesos de licitación y precalificación fechados 9 de junio de 2023 y 10 de octubre de 2025. Bernal afirmó que la ciudad está atrapada entre obras inconclusas y descoordinación entre entidades, y señaló que la gestión pública no ha contado con la coherencia necesaria, lo que agrava la crisis de movilidad, las problemáticas de residuos y la inseguridad, además de los desafíos climáticos y de resiliencia urbana.
La gestión de residuos y la economía circular, eje de la crítica
En su exposición, la concejala recordó que el relleno sanitario Doña Juana recibe entre 6.500 y 7.500 toneladas de basura diarias, con una tasa de aprovechamiento de apenas el 16%. Adujo también que el plan de cierre progresivo no existe y que la transición hacia una economía circular carece de una hoja de ruta clara. Asimismo, señaló la demora en la instalación del Panel Distrital de Cambio Climático y la falta de mecanismos públicos de seguimiento y control sobre estos procesos.
«Secretaria, usted publicó un trino diciendo ‘Aquí estamos respondiendo por la movilidad de Bogotá en el Concejo’. Lo siento, secretaria, usted no estuvo presente en el debate de ayer. No me parece correcto que se engañe a la ciudad diciendo que están presentes en los debates de control político cuando no» – Ana Teresa Bernal, concejala del Concejo de Bogotá
«¿Qué pasa con la planeación en esta ciudad? Lo que esto demuestra es que la segunda línea del metro de Bogotá, simplemente, no existe» – Ana Teresa Bernal, concejala del Concejo de Bogotá
«La ciudad está atrapada entre obras inconclusas, descoordinación entre entidades y ausencia de planeación. Inaudito, alcalde Galán: Bogotá está en un caos total, desbordada en basuras, inseguridad y falta de buena gestión» – Ana Teresa Bernal, concejala del Concejo de Bogotá
«La realidad es alarmante: Doña Juana recibe entre 6.500 y 7.500 toneladas diarias de basura, con una tasa de aprovechamiento que apenas alcanza el 16%. El plan de cierre progresivo no existe y la transición hacia una economía circular sigue sin hoja de ruta» – Ana Teresa Bernal, concejala del Concejo de Bogotá
«Hoy nos convoca nuevamente este recinto con la expectativa legítima de que Bogotá asuma, de manera decidida, los desafíos de la emergencia climática. No podemos seguir postergando la adopción de una gestión pública que coloque en el centro la reducción de la vulnerabilidad de la ciudadanía y del territorio, la transición hacia energías renovables y el fortalecimiento de la resiliencia frente a los impactos de la crisis climática global» – Ana Teresa Bernal, concejala del Concejo de Bogotá
El contexto necesario para entender la noticia señala que este tema se inscribe en un debate de control político dentro del Foro de Rendición de Cuentas respecto a la Declaratoria de Emergencia Climática, con la exposición de documentos oficiales y procesos de licitación y precalificación en Bogotá. La noticia llega en un momento de críticas a la gestión pública ante una crisis de movilidad, proyectos de infraestructura de gran envergadura y retrasos en la segunda línea del metro, lo que alimenta cuestionamientos a la coherencia de las políticas climáticas y de residuos. El impacto potencial contempla el riesgo de demoras en obras clave de transporte, afectaciones a servicios urbanos y una presión creciente para una mayor transparencia y gobernanza climática.
En el marco de los datos secundarios, se señalan documentos oficiales fechados el 9 de junio de 2023 y el 10 de octubre de 2025, así como la referencia a contratos de aseo que vence en febrero de 2026 y la necesidad de avanzar con una hoja de ruta para la transición hacia una economía circular. También se mencionan elementos como la ausencia de mecanismos públicos de seguimiento y control y la demora en la instalación del Panel Distrital de Cambio Climático, aspectos que se suman a la exigencia de una gestión pública más coordinada y responsable frente a las emergencias urbanas y climáticas.
















