El enfrentamiento entre las selecciones de Portugal y Colombia en el Mundial 2026 se ha convertido en uno de los partidos más codiciados del torneo, con precios de reventa en el mercado secundario que superan los 2.000 dólares y se estabilizan alrededor de los 2.200 dólares por entrada, posicionándose como el cuarto más costoso según un análisis de The Athletic. Este duelo inédito en la historia del fútbol, programado para el 27 de junio en el Hard Rock Stadium de Miami Gardens, Florida, ha visto una escalada vertiginosa en plataformas como StubHub y SeatGeek, impulsada por la demanda de estrellas como Cristiano Ronaldo, Luis Díaz, James Rodríguez y Bruno Fernandes.
La fiebre por las entradas comenzó menos de una hora después del sorteo de grupos, cuando los precios pasaron de unos 400 dólares previos a un pico cercano a los 3.000 dólares, lo que representa un aumento del 514 por ciento. Actualmente, según ticketdata.com, el valor se sitúa en 2.189 dólares, en un mercado secundario desregulado en Estados Unidos y Canadá, a diferencia de las restricciones más estrictas en México. Este fenómeno no es aislado, ya que 78 de los 91 partidos han experimentado incrementos post-sorteo, destacando otros como Brasil frente a Escocia o los encuentros de Argentina en fase de grupos.
Factores que disparan la demanda y el rol de la FIFA
Entre los principales atractivos se encuentra la posible última participación de Cristiano Ronaldo en un Mundial, junto al magnetismo de figuras colombianas como Díaz y Rodríguez, y el talento portugués de Bruno Fernandes. Mientras tanto, la FIFA gestiona la venta oficial de boletos con precios variables según la demanda, pero el mercado de reventa, fijado por vendedores independientes, ha elevado este choque al cuarto lugar en costos, solo por detrás de la final y las semifinales.
Este boom refleja el interés global por el torneo que se disputará en Norteamérica, donde la falta de regulaciones permite que los precios se disparen libremente, convirtiendo al Portugal-Colombia en una de las joyas más caras y disputadas de la cita planetaria.
